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Un perro se convirtió en guía de otro con ceguera

Milo, un pequeño terrier de color blanco, se convirtió de forma espontánea y sin entrenamiento en lazarillo de Eddie, un perro labrador con el que había jugado desde que eran cachorros y que perdió la vista desde el año anterior.

Angie Baker-Stedham, la propietaria de ambos canes, recuerda que Eddie comenzó a presentar los primeros síntomas de ceguera en 2012 y en poco tiempo no pudo ver más. “Todo pasó muy rápido y era triste, porque antes ellos (ambos canes) solían jugar juntos”, relató a la cadena BBC.

Sin embargo, una vez que Eddie quedó completamente ciego, Milo comenzó a guiarlo, su dueña se dio cuenta y colocó al pequeño terrier blanco cascabeles en el collar para que su amigo pudiera seguirlo.

Los perros duermen en el mismo cuarto y pasan todo el tiempo juntos. “Ahora Milo me ayuda a buscar a Eddie cuando se aleja y lo trae donde estoy. Sin Milo, Eddie estaría perdido”, asegura Baker-Stedham.

Cuando más quedó patente la importancia de Milo en la vida de Eddie fue en el momento en el que el terrier fue hospitalizado para tratarse de una anemia. Mientras Milo estuvo internado, Eddie tuvo muchas dificultades para moverse.

“No eramos conscientes de la manera de la que Eddie dependía de Milo para andar por casa”, sostiene la dueña al recordar cómo cuando no estaba su compañero Eddie se chocaba con las puertas y los muebles. “Lo tenía que llamar constantemente cuando lo llevaba a pasear para que viniese donde estaba”, dijo, según la BBC.