Icono del sitio La Razón

Silvio se dice recluta de la causa marítima boliviana

El cantautor cubano Silvio Rodríguez, que se declaró un recluta y un incondicional de la causa marítima boliviana, cantó ayer durante más de dos horas en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera, que estuvo colmado por 25 mil fans que lo corearon.

“Estaba precisamente hablando con el presidente Evo sobre eso (tema mar), y le estaba diciendo que en mí tenía un incondicional de esa causa, de la salida al mar de Bolivia”, dijo Rodríguez, que —antes del concierto— se autodefinió como un recluta de la demanda.

Hizo las declaraciones durante una rueda de prensa, en la tarde, en el hotel Casablanca, donde se reunió con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García. Más tarde, entre las 21.10 y las 23.30, los mandatarios estuvieron en primera fila en el concierto gratuito.

La voz del trovador está intacta. Sonó igual que hace 30 años, cuando cantó en La Paz y en el centro minero de Siglo XX. Rodríguez regresó a Bolivia y encantó a las 25 mil personas que corearon todos sus temas. Agradecido, prometió volver a territorio nacional.

A las 21.10, después de los teloneros Negro y Blanco, apareció en el escenario, que fue adornado con bloques de sal y máscaras mojeñas. Vestía un sombrero blanco, chaqueta gris y jeans negros. Luego de una versión instrumental, comenzó con Cita con Ángeles, canción dedicada a la hija de su cónyuge Niurka González, Melba, quien también llegó a Santa Cruz para acompañar al integrante de la trova cubana.

Estuvo acompañado por el cuarteto Trovarroca, liderado por su esposa. “Muy contento de estar aquí después de tantos años. Lo hacemos con mucho cariño”, fue la primera frase que lanzó Rodríguez, quien recibió aplausos y gritos en respuesta.

Después de 11 de las 23 canciones que interpretó, presentó a su banda. Parte del repertorio fue La masa, uno de los temas más coreados de la noche. La cita con las utopías musicales terminó a las 23.30. La penúltima canción fue dedicada al presidente Evo Morales: Yo me muero como viví. La última interpretación fue Soy un hombre libre, en alusión a su natal Cuba.