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La investigación moviliza a la Iglesia, Policía y vecinos

Luego del robo de las joyas principales de la Virgen de Copacabana, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) envió al poblado un grupo especial de investigadores. Por su parte, el Ministerio Público acreditó, después de años, a un fiscal con residencia permanente en el lugar, uno de los reclamos de los vecinos, que también tomaron acciones de vigilancia del santuario y buscaron, en la lectura de hojas de coca, alguna pista que ayude a hallar las piezas hurtadas.

En La Paz, el coronel Miguel Venegas, director departamental de la Policía Internacional (Interpol), dijo que se sustrajeron 21 joyas de oro y plata de la imagen, además de otras piezas que estaban en el camerino de la Virgen. La nueva fiscal Mónica Limachi, destinada a Copacabana, señaló a La Razón que aún espera que el Ministerio de Culturas le envíe el detalle del catálogo de los objetos.

“Se han hecho los requerimientos y, por el momento, solamente contamos con la lista que ha proporcionado la gente de la iglesia a la Policía. Mientras tanto no se puede decir si son 18, 20 o 50 los objetos, porque seríamos irresponsables de emitir una cifra oficial sin haber cruzado la información”, declaró ayer la autoridad.

La Fiscalía también envió solicitudes a la oficina de Migración del puesto policial de Kasani, frontera con Perú, y a los hoteles para tener información de las personas que salieron y entraron recientemente a la población. 

Con apoyo de especialistas, Limachi revisó el templo y tomó más de una decena de declaraciones, labor que continuará hoy. “Estamos yendo paso a paso, pero no lento”, aseguró la abogada a este periódico.

Algunos vecinos revelaron que acudieron a un yatiri para que lea la coca. Éste les indicó que los tesoros estarían a media cuadra del templo, pero no dio más precisiones. La gente estaba molesta y, luego del mediodía, muchos sospecharon de las mujeres que ayudan a cuidar la imagen. Ante esto, Mery Vargas, que vive en Copacabana y colabora al grupo que se encarga de este trabajo, negó las acusaciones. “No tengo problema en ir a declarar y de que me investiguen, yo tengo mi verdad”. Se prevé que declare este miércoles.
Limachi no especificó si se empezarán a allanar domicilios. “Preferimos manejar la información con cautela”.

Según las primeras indagaciones policiales, el hurto se produjo entre las 02.00 y 03.00 del lunes. Los ladrones entraron por la parte trasera del templo apoyados por una escalera de metal que se desliza y que fue sustraída de la central de Entel. Cruzaron al patio y colocaron las gradas en la fachada del camarín; subieron y rompieron uno de los tres vitrales para ingresar. Sacaron las piezas hasta desmantelar el altar, que estaba recubierto de láminas de plata; allí, ahora sólo se ve los maderos que éstas recubrían. Al terminar, salieron por el mismo lugar.

El domingo, el suboficial Manuel Maldonado estaba de turno. Él duerme a casi seis metros de la puerta del garaje por donde habrían entrado los ladrones. El domingo, un grupo de pujllay grabó un video hasta casi las cero horas y Maldonado tuvo que desalojarlos. “Yo no sentí, ni escuché nada”, afirmó.

Acciones urgentes

Protocolo

El Ministerio de Culturas, la Iglesia y la Policía preparan un acuerdo para mejorar la seguridad en templos.

‘Atentado’

El padre Giovani Arana afirmó que el robo en Copacabana es un atentado a la fe.