Las autoridades de Estados Unidos evalúan declarar a la famosa orca Lolita, que lleva más de cuatro décadas viviendo en el acuario de Miami, en la lista de animales protegidos debido a que su especie está en vías de extinción.

Según detalló hoy la organización de defensa del trato ético a los animales PETA, el Servicio Nacional de Pesca Marina ha aceptado tramitar su petición de que se incluya a esta orca entre los animales protegidos por la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA).

«La agencia federal tendrá ahora nueve meses para determinar si la exclusión ilegal e inexplicable de Lolita de su familia debe ser revertida», explicó PETA en un comunicado, en el que insistió en que la famosa orca «vive en el tanque más pequeño de América del Norte», en unas condiciones que la citada ley no permitiría.

«Simplemente no hay justificación legal para excluir a Lolita de la protección de la ESA», dijo el director de animales en cautividad de PETA, Delcianna Winders, sobre la que se cree que es la orca que más tiempo lleva en cautiverio.

En su opinión, «la decisión del Servicio Nacional de Pesca Marina es un paso importante para asegurar que Lolita finalmente reciba la misma protección que se ofrece a los miembros de su familia, que están esperando por ella en el océano».

Recordó que en la naturaleza las orcas residentes meridionales a menudo pasan toda su vida junto a sus madres e insistió en que el animal debe ser liberado o trasladado a un santuario.

Sin embargo, muchos otros expertos y conocedores del caso insisten en que poner en libertad a este animal podría poner en peligro su vida y sería incluso cruel, al tiempo que los responsables del acuario defienden siempre las buenas condiciones en las que vive.

Una mujer que volvía de disfrutar de un crucero con su familia por el Caribe fue detenida al regresar a tierra en Florida (EE.UU.) porque tenía pendiente una orden de arresto emitida hace 22 años por el robo de una cajetilla de tabaco.

La cadena de televisión local WESH informó hoy del caso de Robin Hall, que permanece en prisión porque las autoridades le reclaman 85 dólares en costes administrativos que no pagó cuando se le acusó del citado robo.

«En 1991, robé unos cigarrillos en (la cadena de tiendas) Walmart», explica desde prisión y entre lágrimas la propia Hall, que ahora tiene 41 años y ha sido detenida por un robo que cometió a los 18 años.

La mujer, que se graduó en arquitectura y trabaja diseñando motores de aviones en el estado de Connecticut, fue detenida la semana pasada cuando regresaba de realizar un crucero de Disney con su familia y el barco atracaba en el Puerto de Cañaveral.

Allí estaban esperándola las autoridades locales, que detectaron la orden de arresto cuando comprobaban la lista de pasajeros para evitar la entrada al país de posibles terroristas fichados.

La mujer está atrapada porque la prisión en la que se encuentra es la del condado de Brevard, mientras que la orden de arresto se emitió en el condado de Orange, por lo que primero tiene que ser transferida allí para que luego las autoridades de éste último impongan una fianza y ella pueda pagarla.