Icono del sitio La Razón

Diseñan un vendaje con agujas para curar heridas

Científicos estadounidenses crearon un apósito de cuatro centímetros cuadrados con un “superagarre” compuesto de púas microscópicas para cicatrizar heridas quirúrgicas.

El parche, denominado “cama de agujas”, ya fue probado y es tres veces más fuerte que los materiales que actualmente se utilizan en pacientes con quemaduras, ya que fija firmemente los injertos de piel en el paciente sin necesidad de grapas. Los investigadores afirman que el apósito podría emplearse también para la administración de fármacos a través de sus pequeñas agujas, según informó la cadena BBC.

Parche. La mayoría de los vendajes autoadhesivos se pegan mal a la piel humeda y las grapas y los puntos de sutura pueden ayudar en el anclaje de injertos de piel, pero inevitablemente causan un trauma en el tejido. Para solucionar este problema, los científicos se fijaron en la naturaleza del gusano Pomphorhynchus laevis.

Este parásito se ancla en la superficie resbalosa del anfitrión con la ayuda de espinas microscópicas que perfora la superficie y, una vez húmedas, se hinchan para segurar el agarre. De esta forma, las agujas causan poco daño al hacer la perforación y simultáneamente logran una óptima adhesión.

El apósito reproduce esta acción utilizando púas diminutas de plástico con puntas que son rígidas cuando están secas y que se hinchan una vez que perforan el tejido humano.

“Este diseño único permite también reducir el riesgo de infección”, según los científicos.