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Muere Franca Rame; el Espacio Patiño le organiza un homenaje

 

Hubo un tiempo en que las obras de Fo-Rame o Rame-Fo se representaban en los escenarios paceños provocando esa risa que desarma para asestar luego, al espectador, el golpe de gracia: ¿de qué me estoy riendo, si lo que acaban de mostrarme no puede ser más atroz, más indignante? La risa como instrumento para mover la conciencia. Mérito, claro, de los actores encargados de representar; pero sin duda y sobre todo de los autores de esos textos de alta comedia que le valieron a Dario Fo el Nobel de Literatura en 1997.

El dramaturgo italiano no quiso recoger el premio sin su esposa y colega, la también actriz y periodista Franca Rame. Porque ambos fueron cómplices en esa aventura de hacer teatro en coherencia con una vida militante a favor de los oprimidos.

Pues esta mujer ha muerto esta mañana a los 84 años, en su casa de Milán, según informan las agencias de noticias. Las mismas que han hecho notar que si bien el Nobel se lo dieron a Fo, “hay que destacar que cuando ella le conoce él es pintor e incipiente actor, mientras que ella era una reconocida actriz de variedades” (El País, Madrid).

La primera obra de los italianos en llegar a la escena nacional, a mediados de los 90, es “Una mujer sola”. La dirigió Carlos Cordero y actuó Marta Monzón. Fue un descubrimiento, pese a que Fo y Rame llevaban ya bastantes años dando de qué hablar en el mundo, por su irreverencia y su crítica sin concesiones del poder. El siguiente monólogo con Cordero de director fue “Madre bruja”, esta vez con Norma Merlo. Y luego fue David Mondacca quien junto a Sandra Peña supo explotar los matices de “Pareja abierta”.

Mujeres en el centro de las tramas, como se ve. Y esto es lo que destaca Monzón de Rame. “Fue la primera dramaturga, actriz y directora francamente involucrada con la temática de la mujer. Para mí, ella ha sido el referente de un cierto tipo de escritura con el que siempre me he identificado”. Hace unos tres años, la actriz argentina radicada en Bolivia estuvo a punto, dice, de remontar la obra, ya como directora. “Llegué a cruzar unos mensajes con Franca, para consultarle la posibilidad de que viniese, pero pese al interés suyo por conocer Bolivia, no se pudo concretar”.

Michela Pentimalli, directora del Espacio Simón I. Patiño en La Paz, que dio una charla hace poco sobre el teatro de Rame y Fo, dijo que las mujeres de su generación, tanto como las de las subsiguientes, dueñas de “una conciencia democrática y progresista, crecimos acompañadas y acompañando la palabra, acción, compromiso y el teatro maravilloso de ambos”. Ella, sobre todo, para las italianas y otras mujeres del mundo, es un punto de referencia, no sólo por su obra, también por su propia vida”.

Un homenaje a Franca Rame es organizado para mediados de julio, en Patiño. Participarán las actrices Monzón, Maritza Wilde —que representó en 1996 la obra de Rame “Tengamos el sexo en paz”— y, por confirmar, Norma Merlo. También se invitará a Carlos Cordero.

Monzón y Pentimalli coinciden en afirmar que las obras la pareja siguen vigentes, tanto como se hubiesen sido escritas hoy.

LOS DATOS DE LA MUERTE

En abril del pasado año, Rame, de cuya larga enfermedad no se han ofrecido más detalles, según la agencia EFE, había sufrido un ictus que la mantuvo hospitalizada varios días.

Desde sus inicios como actriz en los años 50 del pasado siglo, estuvo siempre muy comprometida con la cultura y el ámbito político y civil, lo que le llevó en los años 70 a enrolarse en las filas del movimiento feminista italiano.

Precisamente en estos años la actriz se embarcó en la interpretación de sus propios textos -«La madre» y «Grasso è bello!» (Lo gordo es bonito)-, a los que se unió posteriormente «Lo stupro» (La violación), inspirado en la experiencia personal vivida en 1973 cuando fue secuestrada y violada por exponentes de la extrema derecha.

Rame, quien en 2006 fue elegida senadora por el partido progresista Italia de los Valores (IDV), contrajo matrimonio en 1954 con Dario Fo, con quien no sólo compartió su vida, de la que nació su hijo Jacopo, sino también escena.

Desde que crearan en 1958 la compañía teatral «Dario Fo-Franca Rame», ambos han trabajado juntos en numerosas ocasiones, firmando así diversas páginas de la escena pública de Italia de las últimas décadas.

Tras conocerse su muerte, el Parlamento italiano, del que formó parte durante dos años como senadora, se puso en pie y le dedicó una fuerte ovación.