Icono del sitio La Razón

Los Vampiros de ávila atacan a La Paz revolucionaria

Vampiros, ritos ancestrales y un trasfondo histórico son los elementos que forman a Muerta pero soñando, la nueva película del cineasta nacional Jac Ávila que se estrenará esta semana en los cines de la sede de gobierno.

Al igual que una de las protagonistas del filme, la vampiresa Nahara, la producción tiene una larga historia. Su director ya tenía listo el guion en 1996. Sin embargo, las condiciones económicas del momento frenaron el rodaje.

Casi dos décadas después la situación cambió y Ávila pudo plasmar en la pantalla su historia de vampiros ambientada en los años de la lucha por la independencia.

El realizador escogió esta época, concretamente al año 1805, debido a la gran cantidad de inmigrantes europeos que llegaban al, entonces, Alto Perú en busca de riquezas minerales y trabajo en las minas.

“En realidad los vampiros son también migrantes. Son personajes que llegan de muy lejos —tanto geográficamente como temporalmente—   buscando su sustento y para sobrevivir tienen que tratar de asimilarse a la población local”, explicó Ávila, quien dirigió previamente otras cintas de argumento de horror como Maleficarum y Martyr.

El reparto de Muerta pero soñando está integrado por el elenco estable de la productora Pachamama Films, además de contar con la participación de Jorge Ortiz.

Aunque la trama central de la cinta se desarrolla en La Paz de principios del siglo XIX, la cámara de Ávila también transporta a los espectadores a 10.000 años atrás y al año 57 antes de Cristo.

Veronica Paintoux, protagonista de Martyr, asume el papel de Nahara, una misteriosa mujer cuya odisea comenzó hace diez milenios, cuando es sacrificada a los dioses.

Este ser inmortal llega a la convulsionada La Paz de 1805, ciudad aterrorizada por los rumores de una invasión indígena y por los cadáveres desangrados, obra de la vampiresa Aphrodisia (Mila Joya).

La estadounidense Amy Hesketh encarna a Moira, una joven irlandesa que colabora con los rebeldes altoperuanos y que es acusada de los asesinatos.
La producción completa tomó cerca de un año y la filmación se realizó enteramente en el departamento de La Paz.

“Bolivia nos permite poder recrear otras épocas con cierta facilidad. Para el mundo del 10.000 antes de Cristo filmamos en la Isla del Sol, cumpliendo con los requisitos que nos pidieron. La Antioquía del 57 antes de nuestra era se rodó en Palca y utilizamos el casco viejo de La Paz para el resto de la filmación”, recordó el director.

Director

Prolífica carrera

Jac Ávila inició su carrera en 1988. Hasta la fecha dirigió seis películas y produjo nueve.

Protagonista

Directora

Amy Hesketh dirigió Le Marquis de la Croix, Barbazul y Sirwiñakuy.

Actriz

Carrera

Veronica Paintoux trabajó en Sirwiñakuy, Martyr y Barbazul, estrenada en 2012.