La Ichapekene Piesta, la fiesta mayor de San Ignacio de Moxos, ostenta desde esta semana la certificación del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que le otorgó la Unesco en 2012. El vicepresidente Álvaro García Linera entregó esta certificación al cabildo indigenal de la población beniana, ubicada a 92 kilómetros de Trinidad, en medio de una celebración cívico religiosa que comenzó el 31 de julio.
“Ésta es una tierra de naciones indígenas cuyas raíces van más allá de la república, a las que hoy estamos recordando y valorando, no sólo desde Bolivia, sino desde el mundo”, afirmó García Linera antes de entregar el reconocimiento.
La festividad, inscrita en la lista patrimonial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), es una representación de la decisión de San Ignacio de Loyola de quedarse a vivir en el Beni, luego de una victoria sobre las costumbres autóctonas de la nación indígena de Moxos, la población que nació hace 324 años como una de las misiones jesuíticas que se instalaron en tierras amazónicas. La principal danza es de los macheteros, que es animada por los achus, los abuelos payasos que cuentan historias y animan.
El Comité para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco inscribió la fiesta en su lista y el Gobierno asumió el compromiso de protegerla.