La Revista

Wednesday 24 Apr 2024 | Actualizado a 19:09 PM

Max Siñani, un boliviano en pos del arte contemporáneo

Muestra. El artista expondrá en Michael Mut Gallery de Nueva York 

/ 11 de agosto de 2013 / 04:00

Sediento de arte, su mamá le abrió el camino hacia la música a través del piano; estudió violín, pero la plástica terminó seduciéndolo. En esa disciplina, Maximiliano Siñani reencauzó sus pasos en la Facultad de Arquitectura y Artes, ahora se apresta a exponer en Nueva York.
Este joven nacido en La Paz, pero
enamorado de El Alto, inició su formación en la Facultad de Arquitectura y Artes y, paralelamente, asistía a algunas clases de la actual Escuela Nacional de Bellas Artes. Cuando tuvo la oportunidad de trasladarse a Nueva York —una de sus metas como artista—, a la School of Visual Arts, no dudo, hizo maletas y emprendió su camino para consolidarse en el arte contemporáneo, en las grandes ligas.
“Personalmente no me interesa vivir en Estados Unidos, pero sí me interesa Nueva York, es una ciudad  muy particular. En el estudio en el que trabajo el director es italiano y el dueño es un brasileño y yo un boliviano. No hay ningún estadounidense. El arte se valora un montón no sólo en lo económico, sino en el nivel de trabajo. Es una urbe que puede albergar diez eventos mundiales y todo pasa desapercibido”, explicó Siñani vía teléfono desde la Gran Manzana, ciudad donde reside.
Aclaró que no se considera un pintor, porque hace pintura, video, fotografía, diseño, escultura. “Me dedico cien por ciento al arte y tengo una obra interdisciplinaria que me permite hacer varias cosas y vivir en esta ciudad competitiva. No tengo un estudio fijo, trabajo con mi cotidianidad, con mi diario vivir y eso es un valor para mi obra”, contó el artista, quien prepara la exposición Basketspeck para los primeros días de septiembre en Michael Mut Gallery; será su segunda muestra en Nueva York.
Para Siñani, el país se quedó con la pintura, dentro de las artes plásticas y visuales; sin embargo, destaca que hay artistas que desarrollan el arte contemporáneo tanto en La Paz como en Santa Cruz, pero también resalta la producción en El Alto, ciudad que nutre varias de sus obras.

Un creador nacional en
Nueva York

u Nacimiento
Maximiliano Siñani nació en  La Paz el 6 de marzo de 1989.  

u Estudios
Estudió el bachillerato en el colegio San Ignacio y comenzó la carrera de Arquitectura y Artes en la UMSA de La Paz.

u Formación
Asistió a cursos de los pintores Patricia Mariaca y Ricardo Pérez Alcalá; en 2010 logró la aceptación para estudiar en la School of Visual Arts de Nueva York.

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Para Bolivia, la transformación del SIDH es una necesidad

Financiamiento. Los países del Alba observan el origen de los fondos porque condicionan

/ 24 de marzo de 2013 / 05:16

La decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de prolongar el debate sobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) refuerza la crítica del Gobierno, que exige la transformación de ese organismo a tono con la realidad del continente.

Tras más de 12 horas de asamblea extraordinaria, que se celebró el viernes en Washington, el resultado se puede resumir en empate, pues la resolución adoptada por consenso permite aportes financieros externos clave para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero también “continuar el diálogo sobre los aspectos fundamentales” del ente autónomo de la OEA.

En un paréntesis de ese encuentro, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde explicó que los países del Alba (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) esperan que “continúe el diálogo sobre el funcionamiento y el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, sin embargo, aclaró que ese proceso no debe ser indefinido.  

La posición del Vicecanciller fue reforzada por el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, quien advirtió que no son suficientes las reformas propuestas por una comisión en un documento de seis puntos, sino que es necesaria la transformación de todo el SIDH y de la CIDH.

“Está claro que hay muchas críticas hacia el SIDH y a la CIDH. El anuncio del presidente Evo Morales (de abandonar el SIDH, que hizo hace una semana) no es aislado y por eso estamos creando alternativas como el Alba, la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) o Unasur (Unión de Naciones de Suramericanas). Hay una fuerte influencia de Estados Unidos —pese a que no es miembro pleno de la CIDH— y de los centros de poder que anteponen sus intereses políticos al espíritu de integración. Lo que la CIDH y la propia OEA deben hacer es mirar lo que ocurre en el continente y transformarse para no quedar rezagadas”, reflexionó el viceministro.

Esta demanda de transformación es enarbolada en la OEA por Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua (miembros del Alba) y sus críticas se enfocan en el hecho de que la sede de la CIDH están en Washington      —pese a que EEUU no es miembro pleno de la comisión— y en el financiamiento condicionado de terceras partes que exigen trabajar en ciertas relatorías (principalmente la de libertad de expresión), en desmedro de otras.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, denunció en la reunión del viernes el desequilibrio que existe en la asignación de fondos, razón por la cual exigió autofinanciamiento y equilibrio en el trabajo de las temáticas que abordan las relatorías.

Esta demanda de transformación planteada por el Ejecutivo boliviano es compartida en la Asamblea, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Ever Moya, del MAS, señaló que la decisión debe ser tomada por la Cancillería. Sin embargo, recordó que el país “dio pasos agigantados” en la materia porque aprobó varias leyes y asumió medidas para velar por los derechos humanos de los bolivianos.

La CIDH debe ser promotora y protectora

De acuerdo con información de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es el órgano encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente.

Está integrada por siete miembros que se desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington. Fue creada en 1959 y, con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), instalada en 1979, es parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), que se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en la IX Conferencia Americana celebrada en Bogotá en 1948, en el marco de la cual también se adoptó la Carta de la OEA, que proclama los “derechos fundamentales de la persona humana” como uno de los principios en que se funda la organización.

De conformidad con ese instrumento, señala la información oficial, “el sentido genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en América, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre”. La Carta la Comisión como un órgano principal de la OEA, que tiene como función promover la observancia y la defensa de los derechos humanos adoptados en el Pacto de San Jose en 1969 y servir como órgano consultivo de la OEA en esa materia.

La CIDH realiza su trabajo con base en tres pilares de trabajo: el Sistema de Petición Individual; el monitoreo de la situación de los derechos humanos en los Estados miembros, y la atención a líneas temáticas prioritarias (relatorías).

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La estrategia antidroga busca consolidar el desarrollo integral

Política. El objetivo es que la economía campesina no dependa de la coca

/ 1 de octubre de 2012 / 04:06

Sin normativa ni instancia estatal, el desarrollo integral en las zonas productoras de coca —el trópico de Cochabamba y los Yungas de La Paz— se constituye en una política de Estado sustentada en la comunidad antes que en la erradicación de la hoja.

El viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Dionisio Núñez, explica que esta nueva visión es la consecuencia natural de la aplicación de la nueva estrategia de lucha contra el narcotráfico, con dignidad y soberanía, y la profundización —bajo los principios anteriores— de lo que fue el desarrollo alternativo, implementado principalmente en el Chapare con apoyo internacional.

La autoridad asegura que el desarrollo integral ya es política de Estado, porque fue contemplado en la estrategia 2005-2010 del Viceministerio de la Coca y que en la planificación 2011-2015 esto se ha profundizado para que expanda a las zonas expulsoras y potenciales para cultivar la hoja.

La diferencia sustantiva con el desarrollo alternativo es que el desarrollo integral no condiciona su aplicación a la erradicación de cocales, sino que busca crear condiciones para diversificar la economía campesina —tanto de la comunidad como de las familias— más allá de los cultivos ilícitos. Por eso se constituye en una política a largo plazo.

Si bien no existe una ley o un decreto específico para impulsar el desarrollo integral, son motores de esta política el Viceministerio de la Coca y del Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo (Fonadal), creado en 2004 tras la suscripción del convenio de financiamiento entre el Gobierno boliviano y la Comunidad Europea para ejecutar el proyecto “Apoyo a la Nueva Estrategia de Desarrollo Alternativo de Bolivia”.

Sin embargo, Núñez considera que el apoyo internacional para estos proyectos ya no es en la misma proporción que en años anteriores, por eso es que el impulso de desarrollo integral se basa en los planes de desarrollo regionales, en los POA municipales, en las leyes de Autonomía, de Participación Popular y Financial, que define el Presupuesto General de la Nación para cada gestión.

“Hay el compromiso para que el TGN desembolse más recursos para que los cultivadores de coca tengan la posibilidad de diversificar su producción en las zonas cocaleras potenciales”, detalla Núñez tras referirse al origen de los fondos necesarios.

Una de las fuentes de financiamiento es la Unión Europea, donde los funcionarios consultados aseguran que el objetivo de este giro del desarrollo es la transformación gradual de la economía familiar y local para que no dependa de la producción de coca.

Como mecanismo para alcanzar esa meta ha impulsado la conformación de plataformas de diálogo y de concertación.

Ventajas de la nueva política

La sustitución de cultivos se logró en consenso y sin violencia, hasta lograr las cifras presentadas por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Crimen.

Los productos sustitutos son tradicionales y acordados en la comunidad y no son impuestos por las instituciones financiadoras o por oficina estatales ajenas.

Las autoridades del área han dicho, sistemáticamente, que la política antidroga precedente (antes del gobierno del MAS) fue represora, que incluso derivó en muertes en la erradicación.

La base, erradicación concertada

Los diferentes actores del desarrollo integral coinciden en que la base de este proceso es la concertación.
Reynaldo Mamani, secretario general de la central Jachapampa de Villa Tunari, explica que cuando se constata que los cultivos de coca exceden al cato, se acordó que se aplica la sustitución por otros productos. “Ese es el compromiso con las autoridades y el proyecto de cambio”.  

Julio Salazar, senador del MAS y dirigente de las seis federaciones del trópico de Cochabamba, explica que en esa región se llegó al consenso de cultivar coca y otros vegetales, para que su economía no dependa de la hoja.  Esta afirmación es respaldada por la Unión Europea, que reconoce los avances en el Chapare, pero también destaca que fue un proceso iniciado hace más de 15 años.

El diálogo es el mecanismo para concertar acciones

Los comunarios plantean necesidades y las alcaldías apoyan con la contraparte

Tanto el Viceministerio de la Coca y Desarrollo Integral como la Unión Europea (UE) destacan el diálogo y la concertación como el principal mecanismo para aplicar planes que respalden el control de cultivos de coca en los Yungas y el Chapare.

Bajo la premisa de que el desarrollo integral ya no está condicionado a la erradicación, el viceministro Dionisio Núñez asegura que se analizan las condiciones de cada sector para diversificar sus cultivos con otros productos que son demandados en el mercado nacional e internacional.

“Esa es una primera fase, porque de inmediato vienen los proyectos que se los define con la participación de los agricultores, pero también el resto de la comunidad, de acuerdo con sus necesidades”, explica.

Esto coincide con el apoyo de la UE a la creación de las plataformas de diálogo, concertación y paz, que son impulsadas para evitar que las políticas causen acciones violentas.

El debate abierto permitiría que no sea el Gobierno el que decida qué es lo que va a hacer, sino los comunarios en los sindicatos, en las federaciones y en sus organizaciones, de acuerdo con sus necesidades.

Núñez asegura que cada proyecto definido tiene el financiamiento del Gobierno y que las alcaldías ponen su contraparte. “Esa es una forma de comprometerse con la sostenibilidad de los planes en marcha”.  

En el caso de los proyectos nacionales como son Lacteosbol, Papelbol o la planta de urea en el trópico cochabambino, lo que se está haciendo son programas de capacitación técnica, porque hay pobladores que no necesariamente se quieren involucrar con la agricultura.

Migración y Futuro

Los estudios de la Unión Europea para apoyar los proyectos señalan que la migración por la necesidad de tener un futuro es un factor que no debe quedar al margen para entender la producción de coca.

La coca es opción real de subsistencia, pero para cultivarla, los migrantes —la mayoría de la zona andina— tuvieron que conocer su nuevo entorno.

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