Exhuman restos para identificar a ‘La Gioconda’
Estudio. Los restos de dos hijos de Lisa Gherardini serán analizados por expertos
La web de la provincia de Florencia anunció el viernes el evento más esperado con titulares rojos: “Mona Lisa, la palabra del ADN. Los investigadores buscan los restos mortales de Lisa Gherardini, la modelo de Leonardo da Vinci”.
El equipo que desde la primavera de 2011 intenta averiguar a quién perteneció la enigmática sonrisa que el artista italiano pintó a principios del siglo XVI, ha exhumado en la iglesia de la Santísima Anunciación los huesos de los hijos de la muchacha, Bartolomeo y Piero, conservados en la tumba del marido, Francesco del Giocondo.
La cita era frente a una fachada de apacible equilibrio renacentista, encerrada entre el Soportal de los Inocentes, antiguo hospital infantil, y su gemelo al otro lado de la plaza. Allí espera Silvano Vinceti, presidente del comité para la conservación de los bienes culturales, una sociedad privada bajo un nombre que parece público.
Acto. Se asemeja a un duende de cuerpo nervioso y ojos que saltan, es el gran maestro de este ejercicio de necrofilia colectiva. Alarga los brazos, saluda con ceremonias, y hace partícipes a los presentes de su emoción a base de gritos. Sólo cabe preguntarse cómo aguanta tanto entusiasmo un cuerpo tan frágil.
Un enjambre multilingüe de periodistas se apelotona frente a la iglesia y se coloca sin rechistar la mascarilla blanca y el gorro verde. Los turistas se atropellan ante la improbable reunión de cirujanos en una iglesia monumental, disparan fotos y risitas. La caravana se traslada al interior y se cuela detrás del altar mayor, para alcanzar la capilla de los Mártires. “Ningún peligro, todo en orden: son periodistas que vienen a ver los huesos de los hijos de la Gioconda”, comenta con voz tranquila el cura, en un intento no muy logrado de aclarar las ideas de las ancianas que asisten a la misa.
“Estas protecciones son necesarias para evitar contaminar el ADN de la cripta”, explica un colaborador de Vinceti.
Según la teoría más popular, fue Gherardini —una aristócrata de la ciudad italiana de Florencia y esposa del rico comerciante de seda Francesco del Giocondo— la misteriosa modelo que posó para Leonardo da Vinci. O al menos, al principio, alrededor de 1500, porque el pintor siguió durante 15 años retocándola y no se separó de su obra.
Tanta excepcional dedicación contribuye a alimentar el incombustible enigma de una sonrisa apenas esbozada.
Italia pide prestado el cuadro
EFE
Italia ha pedido a Francia que le preste durante unas semanas la obra del genio Leonardo da Vinci, La Gioconda, que se exhibe en el Museo del Louvre de París, para conmemorar el centenario del hallazgo de la pintura en Florencia en 1913, tras su robo el 21 de agosto de 1911.
Ya hace dos años Italia se movilizó sin éxito con recolección de firmas y cartas al ministro de Cultura francés, Fredéric Mitterrand, y al director del Louvre, Henri Loyrette.
El Comité para la Valoración de los Bienes Culturales, comprometido desde hace algunos años en estudios sobre La Gioconda, ha escrito por segunda vez a Francia, en esta ocasión a la actual ministra de Cultura francesa, Aurelie Filippetti, para sensibilizarla con el fin de que preste a Italia el célebre retrato de Da Vinci. Así lo ha confirmado el presidente del comité italiano, Silvano Vinceti.