Viaje homenajea a Ernest Shackleton
Antártida. Un siglo después, tratan de revivir su travesía en el continente helado
Cien años después de la casi trágica expedición del explorador británico Ernest Shackleton, que intentó cruzar la Antártida en 1914, un grupo de viajeros, liderados por el aventurero Sebastián Álvaro, tratará de emular el viaje y rendir un homenaje.
En 1914, días antes de estallar la I Guerra Mundial, Shackleton zarpó junto a 26 hombres, en el Endurance (en inglés, resistencia), hacia territorio inhóspito. Pretendían realizar la única gran aventura que quedaba por cumplir después de un anterior intento fallido por alcanzar el Polo Sur, y de que el noruego Amundsen lograse la hazaña.
La primera travesía de la Antártida. El desafío, una locura integrada en la carrera del hombre por completar el conocimiento geográfico del planeta, se tradujo meses después en una expedición infernal. La embarcación cayó prisionera del hielo y quedó reducida a astillas. El anticipo, a priori, de una muerte segura.
Durante casi dos años, la expedición se limitó a sobrevivir hasta que un día Shackleton se embarcó en una chalupa, recorrió 1.000 km de mar y tocó tierra. Localizó un puerto de balleneros, regresó por sus compañeros y los rescató a todos.
Ahora, Sebastián Álvaro y su equipo quieren rendir tributo al explorador. “Es una aventura especial. En la Antártida se puede ver desnuda el alma del hombre”, explica.
“Volver no me resulta fácil. Yo ya estuve en 2003. No se me ocurriría ir victorioso, vamos con humildad. En 2003, a algunos de nuestros hombres les cayeron dos metros de nieve por encima de la tienda”. La odisea, que arrancó el martes por la noche con un vuelo desde Madrid hasta Santiago de Chile, durará alrededor de 40 días hasta su conclusión.