La belleza natural de Marilyn Monroe podría estar en entredicho debido a unos informes médicos -que serán subastados el mes que viene en Beverly Hills (Los Ángeles, California)- en los que se demuestra que la actriz se sometió a un implante de cartílago en su barbilla en 1950 con el fin de potenciar su atractivo físico.

A las reveladoras notas escritas por el médico Michael Gurdin -encargado de llevar a cabo la operación quirúrgica- en 1950 se suman varias pruebas de rayos X realizadas el 7 de junio de 1962, dos meses antes del fallecimiento de la artista, en las que se pueden apreciar desde diferentes ángulos los huesos faciales de Marilyn, sus conductos nasales y su paladar.

«Nadie pensaba que Marilyn había acudido a un cirujano plástico. Hasta ahora eran meras especulaciones y siempre se había creído que poseía una belleza natural. Además, en esa época [años 50] casi nadie se operaba, son técnicas que se consideran muy nuevas», comentó Martin Nolan, director de la casa de subastas Julien’s Auctions, encargado de la venta de los citados informes médicos pertenecientes a la estrella del celuloide.

Se espera que estos reveladores documentos -entregados por el propio cirujano a un anónimo en forma de presente- lleguen a alcanzar entre los 15 000 y 30 000 dólares (entre 11 000 y 22 000 euros) en la esperada subasta.