Aunque los temas del último disco de la cantante Julieta Venegas, ‘Los Momentos’ (2013), se caracterizan por el dramatismo de sus letras y la reflexión sobre algunos de los problemas que aquejan a México en la actualidad, la popular cantautora ha sorprendido al revelar que las melodías electrónicas que dan forma a esas canciones están directamente relacionadas con la llegada de su hija Simona a su vida.

Al tener que renunciar a los estudios de grabación por la necesidad de quedarse en casa y cuidar de su pequeña, la artista mexicana comenzó a componer su álbum y a experimentar con diferentes arreglos sonoros en la intimidad de su hogar, para lo que aprovechó el piano y los teclados que llevaban meses encerrados en el armario y que, sorprendentemente, acabaron cobrando un gran protagonismo en su nueva música.

«En ese momento ya estaba convencida de que mi estilo necesitaba un cambio de aires [sus anteriores trabajos optaban por el uso de guitarras, instrumentos de viento y sonidos más tradicionales], pero la verdad es que fue mi hija quien de algún modo me ayudó a transformar mi música. Como todavía era muy pequeña, me tenía que quedar en casa con ella constantemente y empezar allí el proceso de grabación del disco. Volví a tocar el piano y desempolvé uno de los teclados electrónicos que había usado en trabajos anteriores. Al final fue ese sonido electrónico el que definió todo el concepto de mi último proyecto», explicó la angelical intérprete al portal Washington City Paper, en el marco de su actual gira por Estados Unidos.

Pese a que Julieta Venegas no ha alcanzado en el mundo anglosajón los mismos niveles de éxito y ventas que en los países de habla hispana, la notable acogida que están recibiendo sus recitales en Estados Unidos ha llevado a la artista a proclamar con orgullo la mezcla de influencias latinas y estadounidenses que siempre ha recibido en su vida. Nacida en California y criada en el vecino estado de Tijuana (México), la cantante siempre se ha sentido vinculada de igual forma a dos ámbitos culturales aparentemente diferentes.

«Crecí escuchando música mexicana y estadounidense a todas horas, lo que conformaba una mezcla de estilos muy peculiar. Los Tigres del Norte siempre han sido uno de mis grupos preferidos porque eran muy representativos de las zonas rurales de México donde me crié, pero al mismo tiempo era una fanática del rock alternativo que estaba tan de moda en Estados Unidos durante mi época de adolescente. Con el tiempo fui expandiendo aún más mis preferencias musicales y, al final, vi como creaba mi propio estilo combinando todas esas influencias», indicó Julieta.