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Hombre mantiene ‘triángulo amoroso’ con dos muñecas

Un estadounidense despertó el interés de los medios luego de revelar que es parte de un extraño “triángulo” amoroso. El hombre está “casado” con Sidore hace 13 años y mantiene un romance con Elena desde 2012: ambas son muñecas ultrarrealistas.

Davecat, como prefiere ser llamado, vive con las dos muñecas en su casa, donde —según él— los tres comparten la televisión, se dedican a los videojuegos y de tiempo en tiempo tienen sus discusiones e intrigas, según informó el sitio de noticias brasileño G1.

El hombre, de 37 años, logró comprar a su “esposa” Sidore Kuroneko en 2000 en una tienda especializada después de ahorrar por un año y medio $us 6.000 en su trabajo de teleoperador. A ese precio pudo escoger detalles como los trazos del rostro, el color de los ojos, el tono de la piel y las medidas perfectas del busto y la cadera.

“Fue amor a primera vista”, recordó Davecat en declaraciones al diario The Atlantic. La relación con Sidore —indicó— se compone de “70% de sexo y 30% de compañía”. Sin embargo, aseguró, “compartimos una conexión emocional muy fuerte”.

A finales de 2012, Davecat compró una segunda muñeca, su “enamorada” rusa Elena Vostrikova, que —de acuerdo con él— se adaptó bien a su nuevo hogar. “Ambas son bisexuales”, sostuvo.

“Mis experiencias con mujeres orgánicas nunca duraron o terminaron mal”, lamentó el estadounidense. A pesar de ello, el hombre revela que sus relaciones no escaparon de las tradicionales peleas de pareja. “Puedo contar el número de discusiones que tuvimos, pero las diferencias que tenemos son casi totalmente superficiales, generalmente basadas en la apariencia o gustos musicales”, dijo despreocupado.

“Personas de carne y hueso cambian sus gustos, personalidades o preferencias de un momento para el otro”, afirmó el estadounidense, destacando las ventajas de sus mujeres artificiales.

Personalidad. Introvertido, Davecat afirma que prefiere pasar la mayor parte de su tiempo en casa, mirando películas, programas de televisión o simplemente jugando videojuegos.

Sus dos “esposas” poseen una vida online completa, con perfiles en Facebook y Twitter para cada una de ellas, frecuentemente alimentados con novedades y hasta fotos para mostrar los gustos del día: un detalle de la ropa o el collar que están usando. “El collar que uso es un regalo. No se fijen en mi vestido, está horrible”, dice la muñeca rusa Elena en su cuenta de Twitter.