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Los usuarios del cannabis esperan días sin cárcel

Un futuro sin cárcel y sin escasez es el que esperan los consumidores uruguayos de marihuana cuando el Congreso del país apruebe, tal y como está previsto, la primera legislación del mundo que regule el cultivo y compraventa de la droga.

A falta de que el Congreso uruguayo dé el visto bueno a la normativa antes de fin de año, algo que se da por descontado, los consumidores de marihuana se preparan para una “revolución” en la forma en que hasta el momento han realizado su afición a fumar las flores secas de la planta del cáñamo, las consecuencias de su práctica y su interacción con el resto de la sociedad.

El proyecto uruguayo legalizará la producción y venta de marihuana en tiendas especialmente habilitadas para ello, así como el cultivo personal para, entre otras cosas, combatir el narcotráfico y cubrir el vacío legal que existe hasta la fecha, ya que el consumo de la droga no está penado en el país desde 1974, pero sí su comercio y cultivo.

“El primer gran cambio será el de la mentalidad, sin duda, y ése nos tocará a todos, porque durante muchos años los usuarios creímos que cometíamos un delito por comprar y vender”, explicó a EFE Laura Blanco, presidenta de la Asociación de Estudios del Cannabis del Uruguay.

Según Blanco, este cambio, para los cultivadores domésticos, tendrá el valor añadido de eliminar “la amenaza de la cárcel”, una modificación “no menos importante”. La supresión de este estigma también fue considerada importante por Pablo y Alejandro, dos usuarios y cultivadores de cannabis, que se mostraron muy satisfechos ante la noción de no cometer más un delito sólo por seguir con su afición.

“Eso pone además a Uruguay en perspectiva respecto a otros países de la región, donde por plantar algo que uno quiere consumir sin hacer daño a nadie te pueden meter ocho años en prisión”, razonó Pablo, quien consideró también muy positiva la posibilidad de comprar en un establecimiento habilitado.

“Tengo mujer y un hijo, y no me apetece lo más mínimo tener que ir a comprar marihuana para mi consumo recreativo. El trato con traficantes siempre es hostil y lleno de problemas”, reconoció.

Según cifras de la Junta Nacional de Drogas, el 20% de los uruguayos de edades entre 15 y 65 años consumió marihuana alguna vez en su vida y el 8,3% lo hizo en el último año, lo que revela la facilidad con la que se puede acceder a la droga en el país.

Varios usuarios comentaron a EFE que la marihuana paraguaya que se consume en el país es “muy mala”, se puede conseguir con tan sólo una llamada de teléfono o preguntando con “buen tino” a cualquiera “que uno vea merodeando por plazas o parques”. Eso sí, coincidieron, la mercancía es relativamente cara.

“Antes de plantar, compraba los 25 gramos de marihuana por unos 500 pesos (unos $us 23) a personas de confianza. Sé que ahora cuesta unos 700 pesos ($us 31). Si la hay, porque desde hace un año y medio apenas hay oferta”, dijo Alejandro.

Para este padre de dos hijos que cultiva cannabis en casa desde hace dos años, la eliminación de la escasez que traerá la nueva ley, junto con la mejora de la calidad del producto, serán dos atractivos que también redundarán, como pretende el Gobierno uruguayo, en una merma de los ingresos del narcotráfico, que dependen de la necesidad de la gente “de pagar por una porquería”.

Votan legalización el 15 de noviembre

El proyecto de ley que legaliza la compraventa y el cultivo de marihuana en Uruguay será votado el 15 de noviembre en el Senado, en donde cuenta con los votos para su aprobación, por lo que podría entrar en vigor antes de diciembre, informaron fuentes legislativas.

“El proyecto se está debatiendo en la comisión correspondiente del Senado, pero ya está tomada la decisión de someterlo a votación en torno al 15 de noviembre, sin modificaciones y tal y como vino de la Cámara de Diputados, por lo que definitivamente quedará listo para la ratificación presidencial en cuanto lo apruebe el Senado”, indicó a EFE el senador del oficialista Frente Amplio (FA) Luis Gallo.