«Símbolo del resurgimiento», el nuevo One World Trade Center de Nueva York, ubicado donde se erigían las Torres Gemelas derribadas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, fue elegido el martes como el rascacielos más alto de Estados Unidos.
Ese puesto era disputado por la Willis Tower (ex Sears Tower) de Chicago (norte).
Los arquitectos del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH, por sus siglas en inglés) decidieron que, una vez finalizado, el edificio ubicado en el sur de Manhattan, que se elevará 541,4 metros (1.776 pies), será el más alto del país, superando a la Willis Tower, de 442 metros (1.450 pies).
Los expertos acordaron que la antena de 124,4 metros (408 pies) del One World Trade Center es una característica permanente del diseño del edificio de 417 metros (1.368 pies) y debe ser tenida en cuenta para determinar su altura.
«El diseño del One World Trade Center, como se nos explicó, refuerza su papel como símbolo del resurgimiento de este importante sitio», dijo el director ejecutivo del CTBUH, Antony Wood.
«En particular, la estructura que contiene el faro de luz, que brilla a la altura simbólica de 1.776 pies, es especialmente conmovedora, haciéndose eco a través del agua de otra baliza simbólica similar sobre la Estatua de la Libertad».
La Declaración de Independencia, con la que Estados Unidos puso fin al mandato colonial británico, fue escrita en 1776, por lo que la altura fue elegida «para reafirmar los principios detrás de la fundación de la nación frente a los ataques que destruyeron las torres originales del World Trade Center», dijo el CTBUH.