El Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas, le fue otorgado a la escritora mexicana Elena Poniatowska por su compromiso con la historia contemporánea. La autora estaba durmiendo cuando recibió la llamada con la noticia.
“La contribución literaria de la galardonada, así como su presencia en los medios de comunicación y su compromiso” fueron destacados en el fallo del jurado que le otorgó a Elena Poniatowska el Premio Cervantes, lo que la convierte en la cuarta mujer en recibir este reconocimiento.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte español, José Ignacio Wert, fue el encargado de darle la noticia a la autora mexicana. “ Ha mostrado un agradecimiento sin límites al jurado”, destacó a EFE.
“Es un regalo del cielo. No me lo esperaba para nada y para mí es una gran sorpresa. Me despertaron con esa llamada y ha sido una enorme alegría, desde luego”, expresó la escritora vía teléfono desde su casa en Ciudad de México a EFE.
Poniatowska ganó el premio Alfaguara en 2001 con su novela La piel del cielo, que fue precisamente la que la trajo a Bolivia como invitada de la Feria Internacional del Libro de La Paz ese año, donde presentó su obra.
Con 81 años, Poniatowska es hija de padre francés y madre mexicana. En su perfil de Twitter se describe como “más mexicana que el mole”, a pesar de haber nacido en París. Es autora de obras como La noche de Tlatelolco, Lilus Kikus, Hasta no verte Jesús mío, La flor de lis; alista para estos días una biografía sobre su esposo Guillermo Haro, (1931-1988), que se dedicó a la astronomía y la física.
A lo largo de su carrera ha recibido varios reconocimientos, como el Premio de Novela Rómulo Gallegos 2007, el Rosario Castellanos 2010 y el Biblioteca Breve 2011. Ahora se convierte en la cuarta mujer que se alza con el Cervantes, dotado con 125.000 euros ($us 169.196). “Este premio es muy importante para mí, pero también para mi país y para las mujeres, porque sólo cuatro lo hemos ganado en 38 años”, señaló a AFP la también periodista.
“Igual que dijo (Gabriel) García Márquez: ‘Yo escribo para que me quieran’, eso hace mucho tiempo. Yo creo que escribo porque es mi manera de estar sobre la tierra, de justificar mi presencia”, agregó. Por esto y más, la artista Liliana Felipe le ha cantado: “Sacerdotisa de la Chifosca/ escritora, la primera/ es Elena, es Elena/ es Elena Poniatowska”.
Cristina Wayar: ‘Hay una cátedra con su nombre’
Es una alegría muy grande saber que se lleva este reconocimiento. Hay una cátedra con su nombre y ha hecho una revolución en la escritura. Es una mujer que ha hecho un tratamiento sobre lo femenino, pero con una mirada distinta. Cuando estuvo en Bolivia presentó La piel del cielo, compartió con los lectores y fue bien recibida. Cuando la gente visita las librerías de Santillana pregunta por ella y este logro hará que aquellos que aún no la conocen quieran leerla. Es una autora querida por Alfaguara y este premio demuestra que ha sido una excelente apuesta. Poniatowska tiene un fuerte compromiso con la escritura y su larga trayectoria lo comprueba y reafirma con este galardón.
Cristina Wayar es editora de Alfaguara.