Éxito de serie de TV reside en «gancho emocional», según guionista de «CSI»
Con dos secuelas ambientadas en Miami y Nueva York, además de la original en Las Vegas, la serie criminalística fue vendida en 200 territorios y seguida por 63 millones de televidentes.
¿Qué hace que una serie de TV tenga éxito? El «gancho emocional» con la audiencia es la clave, dice Carol Mendelsohn, guionista de «CSI», que revolucionó el género al mostrar la investigación policial desde el punto de vista de los forenses.
En entrevista con la AFP, Mendelsohn asegura que eso es lo que ha permitido que la popular serie estadounidense «CSI: Crime Scene Investigation» permanezca desde el 2000, sobreviviendo incluso a la renuncia de su protagonista en la novena temporada.
«Todos los escritores sentimos que nuestro proyecto es como un hijo y uno se siente orgulloso de él», dice esta mujer de 61 años, también productora ejecutiva de la serie. Que «CSI» haya durado 14 temporadas «es un gran logro, pero todos los que trabajan en televisión saben que no es un éxito de una sola persona».
Vendido en 200 territorios, seguido por 63 millones de televidentes y con dos secuelas ambientadas en Miami y Nueva York, además de la original en Las Vegas, «CSI» ha sido considerado seis veces como el programa más visto del planeta por el festival internacional de televisión de Monte Carlo.
«CSI» conecta con la audiencia porque «le da a las familias de las víctimas la posibilidad de cerrar un capítulo», dice esta exabogada de Chicago que se dio a conocer en los años 1990 como guionista de «Melrose Place».
«Ese cierre es el gancho emocional de la serie», afirma.
Seducir a los curiosos
Otro atractivo de la serie es su capacidad de seducir a los curiosos.
«La gente quiere aprender cosas», dice Mendelsohn. «Y no se puede ver un episodio de ‘CSI’ sin aprender algo. Puede ser algo científico, o puede ser enterarse de que existe gente que se disfraza de animales de peluche y que sólo así es capaz de tener sexo», añade, refiriéndose a un célebre episodio basado en un caso real.
Pero admite que mantener el interés durante tantos años no ha sido fácil.
«Estos programas son muy difíciles de escribir, porque tienen ciencia, crimen y lógica. Además, aunque la gente no lo crea, también tienen personajes», dice.
Por eso, cuenta, «usamos un cuarto de escritura». Allí los guionistas y asesores de criminalística comparten ideas trabajando con varios monitores, donde cada uno ve lo que están escribiendo los demás.
«Me gusta trabajar en colaboración. Eso no minimiza la creatividad de nadie, sino que ayuda a tener más ideas. Es un show muy desafiante y una sola persona simplemente no puede hacerlo».
La ayuda externa también ha contribuido al rating: el final de la quinta temporada en 2005, dirigido por Quentin Tarantino, alcanzó 35 millones de televidentes, según cifras de Nielsen.
Un gran reto
En cada capítulo de esta serie de CBS un horrendo crimen es resuelto por el equipo liderado hasta la novena temporada por Gil Grissom, interpretado por William Petersen, quien renunció en 2008 para dedicarse a otros proyectos.
Su partida supuso un gran reto «porque Grissom era sinónimo del programa y era un listón muy alto para cualquiera», recuerda Mendelsohn.
El equipo de «CSI» incorporó entonces a Laurence Fishburne, presentándolo como un novato. «Nunca funcionó. Fishburne tenía una presencia física y actoral en pantalla tan imponente que nadie se creía que no fuera el líder del equipo», señala.
Cuando el actor de «The Matrix» se retiró en 2011, los guionistas decidieron crear un personaje diferente, alguien que rompiera las reglas tácitas del show. «Siempre decimos que el que tiene sexo en ‘CSI’, muere. O es acusado de asesinato», bromea Mendelsohn. «¿Qué pasaría si nuestro nuevo miembro de CSI fuera para variar un hombre de familia?». Y así nació D.B. Russell, encarnado por Ted Danson.
«CSI» ha sido criticado por no retratar verazmente la realidad, pero Mendelsohn afirma que «los expertos nos han enseñado a ser exactos y aún recuerdan las pocas veces que cometimos un error».
«Cuando comenzamos el programa, conseguíamos resultados de ADN durante la pausa comercial. Y los forenses de todo el mundo nos decían que eso no era posible. Hoy en día, la tecnología ya está al mismo paso de nuestro show».