La Revista

Thursday 28 Mar 2024 | Actualizado a 06:37 AM

Facebook cumple una década haciendo amigos

La red social fue pensada para ser un servicio web al que se accedía desde un ordenador, pero la aparición de los "smartphones" cambió la forma en la que la gente se conecta a internet.

/ 4 de febrero de 2014 / 21:26

La red social líder en internet, Facebook, cumplió hoy 10 años, un hito que alcanza en plena transición de servicio web a plataforma móvil mientras mira de reojo cómo proliferan competidores que crecen a la sombra de su éxito.

Facebook nació en febrero de 2004 como una red estudiantil en Harvard, donde tomaba clases su cofundador y máximo responsable, Mark Zuckerberg, quien meses antes había lanzado un programa más primitivo, «Facemash», para comparar alumnos en función de su atractivo.

Esa herramienta generó tanta polémica como tráfico. Colapsó los servidores de la universidad antes de que fuera clausurada y a punto estuvo de costarle la expulsión a Zuckerberg, que por entonces tenía 19 años y no tardaría en abandonar la carrera de Informática para dedicarse a Facebook a tiempo completo.

En diciembre de 2004, apenas 10 meses después de ver la luz, Facebook llegaba al millón de usuarios. Hoy la red social atesora más de 1.200 millones, casi la mitad de las personas que tienen acceso a internet en el planeta.

El comienzo, despegue y controversia que envolvió a Facebook fue contado por varios libros e incluso llamó la atención de Hollywood, que en 2010 estrenó «The Social Network», una película que ganó tres Óscar e inmortalizó en la gran pantalla la disputa de Zuckerberg y unos compañeros de Harvard que le acusaron de robarles la idea.

Zuckerberg terminó por pagarles 60 millones de dólares para resolver la demanda judicial, una cifra que queda pequeña comparado con los 1.500 millones de dólares de beneficio que generó Facebook en 2013.

«Ha sido un viaje increíble hasta la fecha y estoy muy agradecido de formar parte de ello», aseguró Zuckerberg, multimillonario consejero delegado de Facebook, en un comunicado publicado con motivo del décimo aniversario de la compañía.

Curiosamente Facebook, a pesar de sus millones de amigos y su fin socializador, pasó el día hoy sin celebrar el cumpleaños de forma especial, según confirmó la empresa, que echó mano de estadísticas e imágenes antiguas para recordarle a la prensa sus logros, mientras distribuía vídeos nostálgicos entre sus usuarios mediante la herramienta «A look back».

En 10 años, Facebook ha pasado de ser un proyecto transgresor, para estudiantes y cuya rentabilidad estaba en entredicho, a ser el estándar de red social, un negocio consolidado que cotiza en bolsa y un lugar familiar donde los adolescentes se encuentran con sus padres y abuelos.

Sin embargo, entre enero de 2011 y enero de 2014, Facebook perdió más de 3 millones de usuarios de edades de 13 a 17 años. Lo mismo ocurrió en la franja de 18 a 24, según un estudio de la consultora iStrategyLabs.

Los jóvenes parecen buscar otro dinamismo, como el que les proporciona Snapchat, donde los contenidos que se comparten se eliminan solos en pocos segundos, y la perspectiva de que el mundo de las redes sociales continúe siendo «Facebook-céntrico» resulta cada vez más improbable.

Zuckerberg insistió hoy, en una entrevista concedida al programa «Today» de NBC, en que Facebook es «realmente popular entre los adolescentes de EE.UU. y otros países», aunque admitió que el mercado se mueve hacia la diversificación.

«La gente no lo obtiene todo desde solo una aplicación», comentó.

Ese es precisamente uno de los pilares de la nueva estrategia de Facebook para los próximos años, desligar el viejo Facebook de sus nuevos servicios para recuperar la frescura de antaño y plantar cara a los competidores recién llegados.

Como parte de este plan debutó esta semana «Paper», una aplicación disponible por el momento solo para iPhone, que rediseña el concepto de Facebook en torno a la lectura y publicación de contenidos, elimina alguno de sus componentes y dota al servicio de una apariencia más moderna, en la línea de Flipboard.

Precisamente es el móvil el ecosistema en el que Facebook quiere vivir a partir de ahora.

La red social fue pensada para ser un servicio web al que se accedía desde un ordenador, pero la aparición de los «smartphones» cambió la forma en la que la gente se conecta a internet.

Los rivales de Facebook nacen actualmente como servicio móvil y es ahí donde quieren estar las marcas comerciales. Por el momento, la compañía de Zuckerberg ya ha encontrado la manera de hincarle el diente. En el último trimestre más de la mitad de la facturación publicitaria de la empresa provino de sus aplicaciones para móviles.

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La latina Raquel Welch cumple 75 años

La hija de un inmigrante boliviano logró el éxito en Hollywood junto a su ascenso en la fama reivindicó sus raices latinas. Se casó en cuatro ocasiones y no oculta ahora su frustración por carecer del bilingüismo.

/ 4 de septiembre de 2015 / 13:54

Hija de un inmigrante boliviano, Jo Raquel Tejada nació en Chicago el 5 de septiembre de 1940 y su padre se esforzó en que ignorara sus raíces para que encajara mejor con la dominante cultura estadounidense, una herencia latina que ella recuperó convertida ya en la célebre Raquel Welch.

La actriz y «sex symbol» de las décadas de 1960 y 1970 cumple el sábado 75 años orgullosa de su origen, el mismo que reivindica cada vez que tiene ocasión en diferentes entrevistas y eventos a los que acude y donde luce aún una figura que se resiste a ceder al descarnado paso del tiempo.

Welch se apellidó Tejada hasta que, con 19 años, se casó con James Westley Welch, su novio del instituto de La Jolla, en el sur de California, donde su familia se mudó cuando ella apenas había echado a andar y donde ella pronto destacó por su belleza.

Su historia, tal y como la recoge el libro «Notable Hispanic American Women» (1993), parece sacada de un estereotipo de película de Hollywood sobre adolescentes. Fue animadora del equipo del colegio, vicepresidenta de su clase y miembro del club de arte dramático.

Apenas era una quinceañera cuando ganó su primer concurso de belleza, al que seguiría el título de Miss La Jolla y Miss San Diego. Admirada por su físico, Welch persiguió su sueño de ser actriz a pesar de que encontró rechazo.

Antes de lograr meter la cabeza en Hollywood, la joven trabajó dando el parte meteorológico en una televisión local de San Diego, de camarera y de modelo.

Hasta 1964, no consiguió que el mundo del cine le diera una oportunidad. Obtuvo breves papeles en «A House is Not a Home» y «Roustabout», esta última con Elvis Presley.

Aquel año fue clave para ella, aunque fue su belleza y no su calidad artística lo que impulsó su carrera.

El estudio Twentieth Century Fox la contrató para una superproducción, el filme de ciencia ficción «Fantastic Voyage», donde formaba parte de una tripulación que viajaba en un diminuto submarino por las entrañas de un ser humano.

El papel requería que se pusiera un ceñido traje de buceadora y sus curvas fueron muy comentadas en una época en la que Hollywood ejercía el machismo con la naturalidad propia del momento.

«Fantastic Voyage» debutó en agosto de 1966 y, en febrero de 1967, Fox la presentó ya en EEUU como chica de cartel para promocionar «One Million Years B.C.», una producción de aventuras rodada en las Islas Canarias en la que hacía de una cavernícola amenazada por volcanes y reptiles gigantes.

Welch se pasó aquel largometraje -que carecía de diálogo- en bikini de pieles y corriendo por su vida. A partir de ese instante, la actriz se subiría al carro de la fama y protagonizaría decenas de películas y más de un centenar de portadas de revista.

Entre su filmografía están títulos como «Fathom» (1967), cuyo tráiler utilizaba como reclamo las medidas de Welch, que hace de una aguerrida paracaidista que luce escote y bañador en el sur de España.

Hollywood apuesta por una Welch con poca ropa en «The Biggest Bundle of Them All» (1968) y «Flareup» (1969), tuvo una escena tórrida en «100 Rifles» (1969) y volvió al bikini en «Myra Breckinridge» (1970), si bien esa cinta fue precisamente un alegato contra el machismo de la industria.

En esa obra basada en los escritos de Gore Vidal, Welch interpretaba a una atractiva joven transexual y hay una escena en la que abusa de un hombre. La película no fue bien recibida por la crítica.

Durante el resto de la década de 1970, Welch protagonizó más de una decena de largos, aunque la taquilla no respondió. Su mayor éxito fue «The Three Musketeers» (1973), que le valió el Globo de Oro a mejor actriz de comedia o musical.

Probó suerte en el teatro en la década de 1980 y le llegó el éxito con el musical «Woman of the Year» (1982).

Welch se prodigó en televisión y, a medida que se fue liberando de la presión de los estudios por aparentar la mujer caucásica perfecta -se tenía que teñir de rubio y le llegaron a pedir que se cambiara el nombre de Raquel-, fue ejerciendo más de latina, un tipo de papel que únicamente había hecho en «Bandolero!» (1968) y «100 Rifles».

En 2002, estrenó con Edward James Olmos la serie «American Family» centrada en la familia de los González y donde hacía de tía, y apareció como Vina Navarro en «CSI: Miami» (2012).

La latina Welch, que llegó a casarse en cuatro ocasiones, no oculta ahora su frustración por carecer del bilingüismo que practican las nuevas generaciones de hispanos que viven más en contacto con su herencia cultural, la misma que hace 75 años se percibía como un problema.

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‘Fear the Walking Dead’, un apocalipsis zombi que habla español

'Fear the Walking Dead' es un drama familiar en un contexto apocalíptico y arranca justo cuando los primeros zombis empiezan a deambular por las calles.

/ 20 de agosto de 2015 / 15:15

La serie ‘Fear the Walking Dead’ se remonta al principio del apocalipsis zombi de ‘The Walking Dead’ para observar desde otro punto de vista, con talento latino y diálogos en español, el fin de la civilización tal y como la conocemos, devorada por unos insaciables muertos vivientes.

Es una serie derivada («spin-off») con el aspecto de precuela del programa original, aunque solo el aspecto, ya que en su fondo «Fear the Walking Dead» se niega a explicar las causas que hacen que todo se vaya a pique y cronológicamente se puede considerar que, a pesar de adelantar su acción varias semanas, la trama es contemporánea a ‘The Walking Dead’.

«No tiene la atmósfera de ‘World War Z'», aseguró Dave Erickson, cocreador y productor de la serie, en referencia a la película de zombis en la que Brad Pitt se dedicaba a buscar un remedio que pusiera fin al brote mundial de muertos vivientes.

‘Fear the Walking Dead’ es un drama familiar en un contexto apocalíptico y arranca justo cuando los primeros zombis empiezan a deambular por las calles.

Al igual que en ‘The Walking Dead’, el relato avanza despacio y no es hasta el final de la primera temporada cuando los personajes principales toman conciencia por completo de la realidad que están viviendo.

Los zombis o ‘walkers’ de ‘The Walking Dead’ son denominados ahora «infectados».

«(Mi personaje) se pasa mucho tiempo creyendo que se trata solo de una gripe. Una gripe muy mala», comentó el actor Cliff Curtis, que interpreta a Travis Manawa, un profesor de inglés idealista pareja de una tutora de escuela, Madison Clark (Kim Dickens), sobre quienes gravita la acción de la serie.

Clark es madre viuda de dos jóvenes adolescentes, la talentosa Alicia (Alycia Debnam-Carey) y el drogadicto Nick (Frank Dillane), mientras que Manawa está separado de Liza Ortiz (Elizabeth Rodríguez) y tiene un hijo, Christopher (Lorenzo James Henrie), con el que mantiene una relación distante.

A medida que el caos empieza a ganar terreno, esas dos familias y la de los Salazar, unos refugiados salvadoreños que encarnan Rubén Blades, Patricia Reyes Spíndola y Mercedes Mason, tendrán que hacer piña para sobrevivir ante una crisis que no acaban de comprender.

A diferencia de ‘The Walking Dead’, que está ambientada en zonas rurales del estado de Georgia, ‘Fear the Walking Dead0 es un drama urbanita centrado en Los Ángeles y para los productores era inevitable que la historia tuviese una importante participación latina dada la realidad demográfica de la urbe.

De hecho, en origen el personaje de Travis Manawa había sido escrito como hispano, según confesó Elizabeth Rodríguez, pero se optó por definirlo como un estadounidense de antepasados maoríes cuando los productores se decantaron por Cliff Curtis como protagonista.

La influencia cultural latina, no obstante, es notable. Reyes Spíndola solo habla -aunque poco- en español para encarnar a Griselda, la esposa de Daniel (Blades).

«Es calladita pero mandona, como somos las latinas a final de cuentas», explicó la veterana actriz mexicana de 62 años cuyo personaje se refugia en la fe para sacar fuerzas y enfrentarse a un mundo de zombis.

Reyes Spíndola aseguró que ya «venía entrenadita» para el papel después de superar un cáncer en 2012 con la ayuda de una colección de santos -su «corte celestial»- que le dieron la fortaleza para lidiar con su situación, que describió como apocalipsis personal.

AMC confirmó que habrá segunda temporada de ‘Fear the Walking Dead’, que serán 15 episodios y se estrenará en 2016, pero hasta ahora los productores han descartado que la trama de la serie llegue a cruzarse con «The Walking Dead».

«Dado que (los protagonistas de ambas series) están a 3.000 millas de distancia (casi 5.000 kilómetros) y que no habrá transporte más que caminar o montar a caballo, no creo que sea probable desde un punto de vista realista que (las historias de) Atlanta y Los Ángeles interactúen en un futuro», afirmó el productor David Alpert.

‘Fear the Walking Dead’ debuta en AMC el próximo domingo a partir de las 21.00 hora local (costa este) en EEUU y simultáneamente en todo el mundo (lunes, 01.00 GMT).

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Premio al Iñárritu vanguardista

El director mexicano critica en el festival de Sundance el mercantilismo de Hollywood

/ 7 de junio de 2015 / 04:00

El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu fue homenajeado esta semana en Los Ángeles por el Instituto Sundance, con un premio que le reconoce como un referente del cine independiente. En la ceremonia de entrega, Iñárritu reivindicó la filmografía con mensaje frente a la que solamente entretiene. El ganador de tres Oscar por Birdman acudió a la ceremonia acompañado por su esposa, María Eladia Hagerman, en un descanso del proceso de posproducción de su próximo largometraje, The Revenant, que estrenará el 25 de diciembre en EEUU.

MIGRACIÓN. “Nunca escribo discursos pero en esta ocasión tuve que hacerlo porque no iba a tener cabeza suficiente, que ya tiene el tamaño de un fideo. Estoy editando y estoy ahorita en otro mundo”, aseguró el director de Babel pocos minutos antes del comienzo del evento.

“Tengo una difícil relación con los premios”, comentó Iñárritu, que explicó que eso podría deberse a algún trauma, como cuando las autoridades migratorias en EEUU le negaron su tarjeta verde (la green card o permiso de residencia y trabajo). “Aún no la tengo. Debo decírselo a Sean Penn”, apuntó el mexicano en referencia al actor y director norteamericano, que se encargó de anunciar este año que había ganado el Oscar de mejor película por Birdman. “¿Quién le dio la tarjeta verde a este hijo de perra?”, bromeó Penn ante millones de televidentes, un comentario muy rudo pero en clave amistosa que para nada ofendió al director mexicano pero que sí fue considerado una inapropiada y ofensiva salida de tono por varios colectivos hispanos en EEUU.

INDEPENDENCIA. Iñárritu aprovechó la ocasión de la ceremonia de Sundance para criticar el funcionamiento mercantilista de la industria de Hollywood que, a su juicio, hace un flaco favor al séptimo arte. Sus palabras fueron ovacionadas por los varios centenares de invitados que le despidieron puestos en pie.
“Entiendo que este instituto se creó para apoyar exactamente trabajos como el de Alejandro”, indicó Pat Mitchell, presidenta del Instituto Sundance, fundado en 1981 por Robert Redford y que cada año celebra en Utah el prestigioso festival de Sundance, el principal escaparate mundial de cine independiente. “Es un gran testimonio que voces como la suya, con nuevas e importantes historias y perspectivas frescas puedan lograr que se produzcan sus filmes, sean exitosos en taquilla y ganen el Oscar, aunque esa no sea la misión de Sundance”.

A Iñárritu le gusta el hecho de que le señalen como vanguardista, aunque también le resulte “un concepto peligroso” porque hoy en día se puede pasar “a estar fuera de moda en un segundo”. La gala honró también a la directora Marielle Heller cuya película The Diary of a Teenage Girl (El diario de una adolescente) ya había sido galardonada en Berlín y Palm Springs.

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Premio al Iñárritu vanguardista

El director mexicano critica en el festival de Sundance el mercantilismo de Hollywood

/ 7 de junio de 2015 / 04:00

El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu fue homenajeado esta semana en Los Ángeles por el Instituto Sundance, con un premio que le reconoce como un referente del cine independiente. En la ceremonia de entrega, Iñárritu reivindicó la filmografía con mensaje frente a la que solamente entretiene. El ganador de tres Oscar por Birdman acudió a la ceremonia acompañado por su esposa, María Eladia Hagerman, en un descanso del proceso de posproducción de su próximo largometraje, The Revenant, que estrenará el 25 de diciembre en EEUU.

MIGRACIÓN. “Nunca escribo discursos pero en esta ocasión tuve que hacerlo porque no iba a tener cabeza suficiente, que ya tiene el tamaño de un fideo. Estoy editando y estoy ahorita en otro mundo”, aseguró el director de Babel pocos minutos antes del comienzo del evento.

“Tengo una difícil relación con los premios”, comentó Iñárritu, que explicó que eso podría deberse a algún trauma, como cuando las autoridades migratorias en EEUU le negaron su tarjeta verde (la green card o permiso de residencia y trabajo). “Aún no la tengo. Debo decírselo a Sean Penn”, apuntó el mexicano en referencia al actor y director norteamericano, que se encargó de anunciar este año que había ganado el Oscar de mejor película por Birdman. “¿Quién le dio la tarjeta verde a este hijo de perra?”, bromeó Penn ante millones de televidentes, un comentario muy rudo pero en clave amistosa que para nada ofendió al director mexicano pero que sí fue considerado una inapropiada y ofensiva salida de tono por varios colectivos hispanos en EEUU.

INDEPENDENCIA. Iñárritu aprovechó la ocasión de la ceremonia de Sundance para criticar el funcionamiento mercantilista de la industria de Hollywood que, a su juicio, hace un flaco favor al séptimo arte. Sus palabras fueron ovacionadas por los varios centenares de invitados que le despidieron puestos en pie.
“Entiendo que este instituto se creó para apoyar exactamente trabajos como el de Alejandro”, indicó Pat Mitchell, presidenta del Instituto Sundance, fundado en 1981 por Robert Redford y que cada año celebra en Utah el prestigioso festival de Sundance, el principal escaparate mundial de cine independiente. “Es un gran testimonio que voces como la suya, con nuevas e importantes historias y perspectivas frescas puedan lograr que se produzcan sus filmes, sean exitosos en taquilla y ganen el Oscar, aunque esa no sea la misión de Sundance”.

A Iñárritu le gusta el hecho de que le señalen como vanguardista, aunque también le resulte “un concepto peligroso” porque hoy en día se puede pasar “a estar fuera de moda en un segundo”. La gala honró también a la directora Marielle Heller cuya película The Diary of a Teenage Girl (El diario de una adolescente) ya había sido galardonada en Berlín y Palm Springs.

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Orson Welles, inédito y personal

Una productora rescata 1.000 bobinas de una película que nunca llegó a montarse

/ 10 de mayo de 2015 / 04:00

Este año se cumple un siglo del nacimiento del director de cine norteamericano Orson Welles, y 30 años de su muerte. Si todo sale bien, sus admiradores podrán celebrar ambas fechas viendo The Other Side of the Wind, una película inédita para la que Welles grabó más de 1.000 bobinas de cinta que hasta el año pasado estaban guardadas en un almacén parisino, y en las que ahora está trabajando la productora Royal Road Entertainment.

La obra se rodó entre 1970 y 1976, a intervalos y de forma caótica, y terminó fracasando por falta de fondos. Se trata de un proyecto muy personal de Welles que, si bien no es exactamente autobiográfico, se centra en la figura de un legendario director de cine venido a menos y que, después de haberse mudado a Europa, decide regresar a Hollywood para revivir su carrera. La hija y única heredera de Welles, Beatrice, dio permiso a la productora para que terminase la película.

Pelea. Hasta el momento se han catalogado todas las bobinas y se han enviado a Los Ángeles, donde se realizará el trabajo de edición y montaje. Los productores tienen aún pendiente contratar a un editor de primera línea capaz de imitar el personalísimo estilo de Welles y de imaginar cómo hubiera tratado los planos que rodó.

El escritor Josh Karp, una de las pocas personas que ha podido ver parte de The Other Side of the Wind y autor de un libro que relata los entresijos del proceso de su producción, aseguró que “Welles quería que fuera una película de 2 horas”.

La idea del filme empezó a germinar en 1937 tras una pelea a puñetazo limpio entre el director y el escritor Ernest Hemingway, por un choque de egos. Hemingway encargó a Welles que narrase su documental The Spanish Earth, sobre la Guerra Civil española. El director era entonces joven, famoso y atrevido, y decidió por su cuenta modificar el guión, para mejorarlo, lo que no sentó bien al temperamental escritor, quien tildó a Welles de homosexual. La trifulca empezó con insultos, continuó con puñetazos y acabó con risas y güisquis, según relata Karp.

Estrellas. El protagonista de The Other Side of the Wind es un cineasta muy macho, al más puro estilo John Ford, que se siente sexualmente atraído por el actor principal de la película que está rodando. John Huston interpreta al director, y también tienen papeles Oja Kodar, Peter Bogdanovich y Dennis Hopper, entre otros.

Según Karp, Welles tenía muy claro desde el principio qué quería contar y cómo contarlo. Aún así, su guion era lo suficientemente flexible, y durante el rodaje predominó la improvisación de los grande actores que conformaban el reparto: “las actuaciones son increíbles, especialmente la de John Huston y Peter Bogdanovich”. Este último describió la cinta como una obra adelantada a su tiempo, llena de ritmo intenso y planos breves.

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