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Un hospital canadiense aplica ‘dosis de sonrisas’

Desde hace 20 años, el hospital infantil de SickKids de Toronto (Canadá) cuenta con un programa de payasos terapéuticos para complementar el tratamiento médico de sus pacientes, una singular práctica que ahora está siendo exportada a varios países latinoamericanos.

En 1993, Joan Barrington, una mujer que unos años antes había tenido el sueño de convertirse en payasa, inició un programa de payasos terapéuticos para ayudar a sus pacientes en el hospital SickKids de Toronto, uno de los nosocomios infantiles más importantes del mundo.

Aunque ella tuvo que superar reticencias para integrar en el tratamiento de pacientes infantiles, la presencia de un payaso profesional, los doctores y el personal sanitario entendieron rápidamente “el valor de este animador terapéutico” a los cinco minutos de verla interactuar con los niños, relató.

Durante años, Joan empezaba su mañana revisando con el equipo médico la situación de cada paciente para entender su estado y dolencia, y decidir a quién visitar cada día para llevarle “dosis de sonrisas” con su personaje llamado Bunky.

“Aunque todos los pacientes son importantes, algunos de ellos tenían que ir ese día a la sala de operaciones o estaban en el postoperatorio o muy deprimidos. Los doctores me pedían que visitara especialmente a ellos”, indicó Barrington.

Desde 1993, por SickKids pasaron varias generaciones de estos animadores, Jamie Sneddon ALeboo es desde hace siete años el payaso terapéutico del centro de salud. Él es un periodista que trabajó durante diez años en la televisión de Toronto, pero como Barrington, afirma que un día se dio cuenta de que era su destino.

“Mi trabajo es hacer que los pacientes de 0 a 18 años jueguen y eso puede ser cualquier cosa que ellos quieran. Tengo que hacerme amigo de ellos para que su estancia aquí sea menos estresante”, dijo Sneddon.

Pero en la actividad también existen dificultades. “Estaba con una familia en la unidad de cuidados intensivos cuando su hijo murió. Tuve mi ocasión de decir adiós y leer el poema que había escrito para él, después corrí a mi vestuario porque estaba llorando. Pero me considero afortunado”, contó Sneddon.

Después de 20 años de que Barrington creara el programa de payasos terapéuticos en SickKids, la práctica es considerada indispensable en el nosocomio, así como en otros hospitales infantiles de Norteamérica.

Ahora, ella es presidenta de Therapeutic Clowns International (TCI) y está encargada de formar a profesionales cubanos para incorporar el modelo al sistema sanitario del país caribeño. “Hemos realizado dos talleres en Cuba, el primero invitados por La Colmenita (la compañía de teatro infantil cubana) y el segundo a invitación del Ministerio de Salud de Cuba”, comentó Barrington.

Como resultado de esos talleres hay 12 payasos terapéuticos formados, quienes ya empezaron a trabajar en los hospitales cubanos para atender a los pacientes más jóvenes. No obstante, en otros países también existe el interés por el programa.