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El Fitaz trae 9 obras infantiles

“Un problema con estos festivales artísticos es que se suele relegar a los niños y a las obras que son para ellos. Eso es lo que queremos romper”, aseguró Willy Vásquez, quien es parte de Teatro Cirujas, que organizó el programa infantil del Festival Internacional de Teatro de La Paz (Fitaz); nueve obras infantiles se exhibirán en seis escenarios.

Los espacios donde se presentarán las producciones son el Teatro Modesta Sanginés de la Casa de la Cultura (avenida Mariscal Santa Cruz esquina Potosí) —el único en el que se pagará entrada—, la carpa del Espacio Simón I. Patiño en el Pipiripi (Parque Urbano Central), y las casas de la Cultura distritales Jaime Saenz (Villa San Antonio), Héroes del Pacífico (Max Paredes), Barrio “9 de abril” (Alto Tejar) y WawastinkuyWasi, en Chasquipampa.

El evento se realizará desde el miércoles 2 hasta el sábado 12 de abril. “Uno de los objetivos que tenemos con el Fitaz de este año es llegar a más lugares y personas. Es por eso que ha aumentado el número de sedes y con el programa infantil buscamos formar públicos”, informó la directora de la cita, Maritza Wilde.

Los horarios fueron pensados de tal manera que permitan la participación de los infantes. En la carpa las funciones comenzarán a las 09.00; mientras en las casas distritales el telón se levantará, a más tardar, a las 19.00. La Casa de la Cultura abrirá sus puertas para los menores a las 16.00, lo que da tiempo más que suficiente para que el escenario se prepare para el resto de las funciones del Fitaz, para el público en general.

Vásquez, dramaturgo, actor y escritor especializado en obras infantiles, indicó que este programa separado del cuerpo principal del evento teatral garantiza la asistencia de los pequeños.

“El objetivo es llegar a la mayor cantidad posible de niños. Ésta es la segunda experiencia que tenemos organizando un programa para ellos en el Fitaz y esperamos que captemos la atención de nuestro público”.

Asimismo, se planificó que solamente el escenario de la Casa de la Cultura cobrará Bs 20 para el ingreso de los menores; el resto de las sedes ofrecerá las presentaciones de forma gratuita.  La razón de esto es lograr que los pequeños en situación de riesgo —de la calle, los que viven en hogares de acogida públicos y privados o los que conviven con sus progenitores en la cárcel— puedan disfrutar de las piezas.

“No puede ser que dejemos de lado este sector tan importante de la población, que es lo que pasa en Bolivia y en el resto del mundo. Si les introduces en el teatro desde esa edad, lograrás que en el futuro sean asiduos a los escenarios”.  No hay una temática o concepto central en las obras a presentarse; quizá lo único que todas tienen en común es que el humor es uno de los ingredientes principales, dijo Vásquez.

“La ventaja es que los niños mismos nos dirán honestamente si las propuestas funcionaron o no. Ellos son muy directos y te evalúan ese mismo instante”. Las propuestas que participarán del festival son Vampiro, del Grupo Bogus Teater, la historia de un no-muerto que explora La Paz guiado por una niña; El secreto bajo las alas, de Pahjsi Teatro, una recolección de leyendas; Abran cancha que aquí viene Don Quijote de La Mancha, del Grupo Umajalsu, un espectáculo participativo adaptado de la obra de la argentina Adela Basch.

También estarán en escena Vecinas, del elenco de Caravana, una obra de clown que narra los desencuentros de dos vecinas; Basuragron, propuesta de títeres de La Farándula que agrupa dos cuentos de tradición andina. Mientras que Makhurka Teatro traerá Para que te acuerdes, relatos sobre la picardía criolla; por otra parte estarán sobre las tablas Historias de circo, de Wakí Títeres, que explora las desventuras de un viejo empleado de un circo que recuerda el pasado, y cierran la cartelera El rey león, de Teatro del Purgatorio y Aguamanía, pieza de clown del grupo Los Cirujas.