Expertos alertan sobre envejecimiento poblacional en Argentina
El informe sugiere, entre otras medidas, revisar la extensión de la vida laboral y adoptar fórmulas de inclusión social.
El fenómeno del envejecimiento poblacional, habitualmente asociado al continente europeo, amenaza también a algunos países de América Latina, como Argentina, según un estudio de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
Actualmente, alrededor del 15 % de la población argentina tiene más de 60 años, de acuerdo al último censo nacional, pero el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) pronostica que llegará al 25,3 % y superará al grupo de menores de 14 años a partir de 2035.
«La gente mayor aumenta de volumen y disminuyen los nacimientos, entonces la pirámide se achica», explicó a Efe el director del Instituto de Ciencias Sociales de la UADE, Daniel Esteban.
«Se están dando en nuestras sociedades casi las mismas condiciones que en Europa», apuntó Esteban, convencido de que en Latinoamérica el proceso «va a ser más acelerado».
Factores como la reducción de la natalidad, el aumento de la expectativas de vida por políticas públicas y el avance de las ciencias médicas tardaron, según Esteban, «unos 30 años en manifestarse en el continente europeo, mientras que en Argentina ya se ven al cabo de sólo 10 años.»
El informe de la universidad argentina advierte de la necesidad de tomar medidas para enfrentar las consecuencias de este fenómeno, como su impacto en el mercado de trabajo y la viabilidad de los sistemas de pensiones, además de influir en la composición de la familia y en los costos de los sistemas de salud.
Esteban consideró que «se ha tomado conciencia» porque el fenómeno se advierte «con mucha fuerza» a través de factores que la población sufre directamente, como la reducción de disponibilidad en las cajas de pensiones.
«La sociedad y los gobiernos se preguntan por qué sucede esto y pasa porque se trabaja solamente hasta los 60 años en el caso de las mujeres y hasta los 65 si son hombres. En pocos años más vamos a tener tres personas activas por cada uno de los pasivos», adelantó.
A su juicio, es necesario «pensar más políticas inclusivas» y, a la vez, considerar «nuevos sistemas de capacitación para reinsertar a las personas que terminan su vida profesional».
En el caso argentino, el experto lamentó la falta de políticas de Estado a medio y largo plazo y apostó por iniciativas que «permitan proyectarse con mayor certeza de éxito hacia el futuro», debido a que el fenómeno se manifestará con mayor fuerza hacia 2050.
El informe sugiere, entre otras medidas, revisar la extensión de la vida laboral y adoptar fórmulas de inclusión social.