‘Limbo Ezeiza’, confusión y fallido panfleto
La obra cuenta, de forma simbólica, los sucesos que rodearon al regreso de Juan Domingo Perón a Argentina en 1973.
Representar a una figura casi divinizada de la historia en el teatro conlleva el riesgo de no lograr trasmitir el mensaje como se desea. Eso sintió el público de Limbo Ezeiza, del elenco argentino Fogoneros de Ure.
La obra cuenta, de forma simbólica, los sucesos que rodearon al regreso de Juan Domingo Perón a Argentina en 1973. Padre (Perón), despierta de su sueño criogénico para encontrarse con sus hijos peleados y su casa dominada por un siniestro personaje.
Los paralelismos confunden con la continua alusión a hechos de la historia argentina que no son de conocimiento general en Bolivia.
Aunque el objetivo de la pieza, según el autor Jorge Pelé Gómez, es resaltar los ideales de Perón, en la ejecución casi se ridiculiza al caudillo. Tanto, que muchos asistentes manifestaron sorpresa cuando el director deseó que las ideas de Perón lleguen a todo el continente.
Los actores Norberto Trujillo (Padre) y Rubén Parisi (Hermano Daniel) levantan el ritmo de la obra gracias al humor, mientras el personaje de Cecilia Ursi (Victoria, la hija del Padre) lo frena: siempre ataca al resto sin justificar sus agresiones y contradiciendo incluso sus propios parlamentos.
Jorge M. Soruco Ruiz es periodista.