La cuarta temporada de The Walking Dead está por llegar a su fin y la serie sigue trayendo cola por su sangriento final; además, aún hay muchas dudas alrededor de Terminus.
Los responsables del programa, Scott Gimple y Robert Kirkman, dan pistas a Latin Post, que son recogidas por Europa Press. Aunque la última entrega de la serie abrió la posibilidad de que Rick (Andrew Lincoln) tome de nuevo las riendas del grupo de supervivientes, muchos fans echaron de menos la muerte de algún personaje principal, tal y como se venía anunciando.
“The Walking Dead es conocida por matar a personajes principales, pero no por ello hay que hacerlo de cualquier forma”, señaló Gimple en un reporte del portal electrónico quees.es.
“Estábamos concluyendo las pequeñas historias que creamos al principio de la temporada y, aunque cualquiera podía morir en cualquier momento, eso no significa que tenga que ser así”, agregó. El motivo, explicó, es claro: “Si cada final tuviera una gran muerte, la serie se volvería muy predecible y no queremos que los fans estén seguros de cuando alguien va a morir”.
Sobre los rumores que apuntan a que los habitantes de Terminus podrían ser los caníbales de los cómics de Robert Kirkman, Gimple afirmó a TV Guide que “los huesos (del último episodio de la temporada) no significan necesariamente que los habitantes de Terminus se comieran a esas personas. Aunque está claro que algo bueno no ocurrió”.
Lo que se sabe de los pobladores de Terminus es que son una comunidad muy cerrada a la que le ocurrió algo muy malo, de ahí el mensaje “Never again. Never trust. We first, always” (Nunca más. Otra vez, nunca. Nunca confiar. Nosotros primero, siempre).
“Terminus esconde una oscura historia”, sostuvo Kirkman. “La quinta temporada revela qué han vivido estas personas”. Además, señaló, “hay un montón de pistas en el último capítulo emitido sobre lo que está por venir. Insto a todos a ver este episodio varias veces y encontrarlas”.