Mustang, el deportivo favorito de Hollywood
Fama. El emblemático auto Ford protagonizó 3.000 películas
El Ford Mustang, emblemático deportivo en EEUU, cumple medio siglo convertido en un clásico de las carreteras y de los estudios de cine y Tv donde ha protagonizado más de 3.000 películas en las que, muchas veces, ha sacado de apuros al héroe.
El automóvil de precio accesible, tracción trasera y amplio frontal —diseño que dio pie a una nueva categoría de vehículos llamados “pony”—, vio la luz el 17 de abril de 1964 en la Expo de Nueva York y apenas ocho meses después debutó en el cine en la película Goldfinger, de la saga James Bond.
En aquella ocasión, Metro-Goldwyn-Mayer decidió poner al volante de un Mustang blanco a Pussy Galore, la enemiga y luego amante del icónico agente secreto 007, entonces interpretado por Sean Connery, quien era fiel al deportivo Aston Martin, pero en 1971 el personaje (Connery) se subiría al Mustang para conducir a toda velocidad por Las Vegas en Diamonds are Forever.
La extensa filmografía de este automóvil fue recogida por sus fanáticos en una base de datos llamada MustangIMDb disponible en internet y que ha sido reconocida por la casa Ford como fuente fiable de información.
El Mustang adquirió su carisma cinematográfico de la mano de Steve McQueen en el clásico policial Bullitt (1968), cuando el detective protagonista se ve envuelto en una persecución de nueve minutos por las calles de San Francisco, que hoy es considerada por los amantes del género como el ejemplo a imitar. Cuatro décadas después, esa misma secuencia sería recreada para poner colofón a la serie de televisión Alcatraz.
El deportivo fue elevado a objeto de deseo en Gone in 60 Seconds, filme de 1974 en el que un grupo de criminales planea robar 48 vehículos de alta gama para un narcotraficante sudamericano. El más preciado de todos es un Mustang de 1973 amarillo con una distintiva franja negra pintada en el capó al que se le dio el nombre en clave de Eleanor.
Gone in 60 Seconds se promocionó como “la persecución de coches más increíble jamás filmada”, pero fue —según los aficionados a las películas de automóviles— superado por el remake de 2000 encabezado por Nicolas Cage y Angelina Jolie en el que la estrella es un Mustang plateado de 1967.