Niños sirios muestran la guerra en sus dibujos
Exposición. Activistas quieren llevar las obras por toda Europa.
El horror de la guerra siria contado en los dibujos de los niños que la sufren es el eje de una exposición presentada en Estambul y que planea una gira europea para recordar el tercer aniversario de la revolución contra el régimen de Damasco.
Fueron justo los niños quienes iniciaron la revolución siria. En marzo de 2011, unos infantes de 11 y 12 años escribieron pintadas políticas en un muro de Deraa, al sur del país. “Los detuvieron y los torturaron. Otros adolescentes se manifestaron para que los liberaran. Estalló la revolución siria”, recuerda en conversación con EFE Nura Amir, vicepresidenta de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el organismo que intenta agrupar a las diferentes corrientes opuestas al régimen de Bachar al Asad.
La exposición abarca cientos de dibujos realizados por niños y niñas sirios, algunos residentes en los campamentos de refugiados en Turquía y otros aún atrapados por la guerra civil dentro de Siria.
Tras inaugurar la muestra en Estambul, la coalición negocia ahora con espacios de Londres, París y Bruselas para llevarla a través de toda Europa.
No ha sido fácil traer los dibujos desde Siria, relata Khaled Saleh, portavoz de la CNFROS. Algunos han llegado de Daraya, un pueblo cerca de Damasco que lleva meses sitiado. “El único que entra y sale cada 15 días es un contrabandista de tabaco, al que llaman ‘el suicida’; él consiguió sacar los dibujos, aunque nos costó 35 días llevarlos a Damasco, de allí a Líbano y, finalmente, a Estambul”, recuerda Saleh.
“Todavía nos siguen llegando dibujos; enriquecerán la muestra cuando viaje a otros países”, señala a EFE la responsable de prensa de la misma institución opositora, Sara Karkour.
Los trabajos muestran tanques, helicópteros, bombas que caen, niños ensangrentados, tiendas de refugiados. Pero también hay muchas flores, ríos, árboles, paisajes de felicidad.
“Los niños se acostumbran rápido y siempre confían en un futuro mejor”, expresa Amir. “Eso sí, los dibujos más alegres son los de los campamentos”. Y es que es difícil soñar cuando los disparos suenan a tu alrededor.