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Nuevos sensores permitirán que la pared hable

Sensores, chips y otras tecnologías están revolucionando los edificios en temas de confort, ahorro energético, seguridad y optimización de espacios.

La última moda son los detectores de presencia en paredes y techos que permiten monitorizar qué tan ocupadas están las habitaciones y mejorar el reparto de la gente.

Dadas sus múltiples ventajas, estos sensores de presencia de última generación ya se están implantando en edificios de distintas empresas en el mundo, por ejemplo en Carrefour en Francia.

Se trata de una tecnología que ahorra consumo de energía, porque al identificar y comunicar dónde hay gente se puede regular de forma más eficiente la luz y la calefacción, pero tiene otras ventajas. Por ejemplo, permite localizar de forma inmediata a las personas y eso ayuda a su posible evacuación en caso de emergencias.