‘Born in the USA’, polémica entre Reagan y Springsteen
Éxito. El tema cumple 30 años y fue usado por el exmandatario
Bruce Springsteen la concibió como una canción crítica al estilo de su admirado Pete Seeger y, en cambio, Ronald Reagan la utilizó como exaltación patriótica en su campaña de reelección, un uso que casi empaña a un clásico indiscutible del rock.
Born in the USA cumple 30 años y ya queda poco del disgusto que Springsteen se llevó con aquella malinterpretación de su patriotismo, cuando su reivindicación de la cara más pobre, trabajadora y esencial de Estados Unidos fue utilizada por el partido republicano para exaltar la fuerza de los valores conservadores.
Con esa portada con la bandera de fondo, el pantalón de jean de el Boss de espaldas y una gorra de béisbol saliendo de uno de sus bolsillos, Born in the USA exaltaba un orgullo patrio muy distinto al de la administración de Reagan (1981-1989). Sus fans lo entendieron a la primera, pero otros vieron incluso una burla a la patria, considerando que la fotografía de portada podía insinuar que Springsteen estaba orinando en la bandera.
“Me metí en un pequeño jaleo en el pueblo. Así que me pusieron un rifle en mi mano. Me enviaron a un país extranjero… para que matara hombres amarillos”, recitaba la canción que daba título al disco del músico de Nueva Jersey en clara referencia a Vietnam.
Born in the USA, el disco, se publicó en junio de 1984 y logró el número uno en el Billboard durante cuatro semanas. Era el séptimo de Springsteen y su mayor éxito comercial, con 15 millones de copias vendidas solo en Estados Unidos.
La canción había nacido como composición para un filme de Paul Schrader, Light of Day, pero que tardó tanto en finalizarse (tres años) que el tema acabó desvinculándose de la película.
Pero las mieles del éxito se tornaron amargas para Springsteen al ver que su mensaje era tan desvirtuado, se negó a ceder el tema para publicidad de Chrysler, aunque entonces le habían ofrecido 12 millones de dólares.
Y es que Springsteen había preparado este disco con la intención de dar un salto cualitativo en su carrera. Demostrada la calidad de su rock, le quedaba apostar por la trascendencia de sus letras.
El ejemplo a seguir fue el legendario Pete Seeger, al que acabó dedicando, ya en el siglo XXI, un álbum en el que reinterpretó algunos de sus temas. “Llevo diez años quemando la carretera. Sin sitio adonde huir, no tengo a dónde ir”, finalizaba el retrato desde la perspectiva del veterano de guerra y dando, sin duda, pocas concesiones al sueño americano sin dejar por eso de defender al pueblo, el espíritu que siempre destilaron las canciones de Seeger.
Así, en este disco se sumaban la popularidad ya conseguida por Born to Run y la reflexión íntima de Nebraska.