La cantante Selena Gomez no dudó en llamar a la policía el pasado domingo después de que llegara a casa poco antes de la medianoche y se encontrara la puerta trasera abierta de par en par.

Al llegar la policía a la residencia que la artista tiene en California no encontró a nadie dentro, ni tampoco evidencias de que la puerta hubiera sido forzada, según informa el portal TMZ.

El miedo de Selena no es gratuito porque han sido ya varias las ocasiones en las que ha tenido que lidiar con intrusos, que ávidos de conocer a la artista, se han colado en el interior de su vivienda.

Sin ir más lejos, el pasado mes de abril un hombre fue arrestado tras saltar la valla que rodea la casa de la estrella.

Y ese incidente ocurría menos de una semana después de que un hombre de 21 años fuera detenido por robar y allanar la casa de Selena. En ese momento, la cantante y una amiga se encontraban en el domicilio y fue un ruido lo que les alertó de la presencia del desconocido.

Pero el historial de sustos de Selena es aún mayor y data de tiempo atrás, incluso de antes de que se mudara a su actual domicilio.

Juan García fue sentenciado a 120 días de cárcel por colarse en la casa que la artista tenía en Tarzana (California), mientras que a Thomas Brodnicki le obligaron a mantenerse alejado de Selena en 2011, después de que en repetidas ocasiones contara a sus psiquiatras que iba a matarla.