Católicos de Filipinas respaldan uso de marihuana
La Iglesia Católica de Filipinas respaldó públicamente el uso médico de la marihuana en un momento en el que los legisladores debaten la aprobación de una ley que legalizaría su uso para determinados enfermos.
La Iglesia Católica de Filipinas respaldó públicamente el uso médico de la marihuana en un momento en el que los legisladores debaten la aprobación de una ley que legalizaría su uso para determinados enfermos.
“Los principios católicos sobre tratamientos médicos consideran, de hecho, moralmente aceptable el uso de la marihuana para pacientes con cáncer que sufran dolores intensos”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas, el arzobispo Sócrates Villegas, en un comunicado.
Las declaraciones de la Iglesia Católica de Filipinas, que ejerce una gran influencia sobre la política y el pueblo del país, suponen un importante espaldarazo a la iniciativa del parlamentario Rodolfo Albano III, que en mayo presentó el proyecto de ley: Uso Compasivo del Cannabis Médico.
Esta medida, que aún está siendo estudiada, propone la “legalización y regulación del uso médico del cannabis, que se ha comprobado es beneficioso y terapéutico para tratar enfermedades crónicas o degenerativas o condiciones médicas”.
Aunque la ley legalizaría el uso de la marihuana para determinados tratamientos, su consumo o posesión por cualquier otro motivo seguiría siendo ilegal en Filipinas.
El proyecto de ley está empezando a ganar adeptos entre los legisladores del país, y según ha dicho Albano en la emisora local ANC, tiene el apoyo del ministro de Sanidad, Enrique Ona.
El arzobispo Villegas, quien aprueba el uso médico del cannabis, instó a los legisladores y oficiales del Gobierno a asegurar la protección del público sobre cualquier daño que puede resultar de convertir a la marihuana en una droga fácilmente accesible.
“Nos preocupa la introducción de sustancias peligrosas y adictivas, y que estén legalmente disponibles para gente con tendencia a adicciones. Los efectos solo pueden ser dañinos, especialmente para los jóvenes y niños”, explicó.
Anticipándose a los temores, el proyecto prevé la formación en el Ministerio de Salud de una Autoridad Reguladora para controlar el uso de la marihuana como sustancia médica. La agencia repartiría credenciales a los autorizados a recibir marihuana para su tratamiento y desarrollaría centros de Apoyo del Cannabis Médico y de Control de Seguridad del Cannabis Médico, que tendrían que estar situados a más de 300 metros de colegios o universidades.
Sin embargo, algunos legisladores se oponen al proyecto presentado por Albano, y afirman que si aprueban, desembocaría en un “desastre nacional”.
“La propuesta de legalizar la marihuana es engañosa, y está camuflada bajo el término ‘marihuana médica’”, señaló el parlamentario Vicente Sotto.