Los cajeros automáticos del agua son un éxito en la India
Suministro. Es una experiencia que busca solucionar la escasez del elemento en esa región
Los cajeros automáticos de agua en Nueva Delhi se convirtieron en una solución práctica y barata para paliar tanto la escasez como la mala calidad en el suministro, que causa en toda la India importantes problemas de salud.
La entidad encargada del abastecimiento en la capital India, Delhi Jal Board, puso en marcha una experiencia piloto en colaboración con la empresa Sarvajal a las afueras de la ciudad, en Savda Ghevra, un nuevo asentamiento de población que carecía de agua.
Esta empresa, a través de Piramal Foundation, una entidad benéfica, instaló una planta potabilizadora y 15 dispensadores de agua, una experiencia que “fue todo un éxito y por eso se va a ampliar”, aseguró el jefe de Operaciones de la compañía, Anuj Sharma.
La mayoría de la gente en la India se refiere a los cajeros automáticos como ATM, por sus siglas en inglés, por lo que estos dispensadores son conocidos como los “ATM del agua”, “una manera útil de evitar la escasez y la falta de calidad”, añadió Sharma.
“Es una buena solución”, prosigue, “ya que, donde no hay agua corriente, el resto de la gente depende de los camiones cisterna, que van solo a unas determinadas horas”, mientras que estos cajeros funcionan todo el día.
La llegada del tanque es sinónimo de pelea entre los vecinos para no volver a casa con la garrafa vacía, en cambio, en el “ATM” se pueden llenar hasta 20 litros por una cantidad que no llega ni a una rupia el litro, ni siquiera un céntimo de euro o un centavo de dólar.
Los cajeros de agua nunca se quedan vacíos, ya que el sistema avisa por un mensaje al teléfono móvil del encargado cuando el nivel está bajo y los empleados acuden a rellenar el depósito.
Los usuarios utilizan una tarjeta, similar a la empleada en los cajeros para sacar dinero, para abastecerse de un agua “que es mejor que el de los camiones: antes te ponías enfermo y ahora no”, declaró a Efe una vecina de 60 años, Kuresha Khatun.
“Cuando vinimos aquí, había muchos problemas con el agua. Salíamos corriendo cuando venía el carro cisterna y teníamos que pelear mucho, pero ahora ya no tenemos esos problemas”, afirmó.
Otro usuario del cajero, Khurshid Ahmed, de 38 años, dijo que cuando llegan los camiones “hay que luchar por el agua y lo que puedes coger suele ser poco. Pero ahora la tenemos disponible 24 horas y es una gran ventaja”. “Esta agua es tan buena que nadie tiene enfermedades ahora”, concluyó Ahmed con un claro gesto de satisfacción.