La Revista

Friday 29 Mar 2024 | Actualizado a 03:50 AM

Chayanne: «El amor es lo que mueve a todos los seres humanos»

Hoy sale a la venta a nivel mundial su nuevo álbum:'En todo estaré'.

/ 25 de agosto de 2014 / 13:36

Feliz después de cuatro años sin nueva música, ilusionado como un debutante, agradecido por el cariño de sus fans… Chayanne habla con Efe sobre su nuevo álbum «En todo estaré», en el que, con su sello «siempre pop» y «bien isleño», mezcla baladas junto a canciones frescas y bailables.

«El amor es lo que nos mueve a todos los seres humanos, aunque suene un poquito cursi», dice la estrella puertorriqueña en entrevista telefónica con Efe al referirse a «Tu respiración», una balada al más puro estilo Chayanne y segundo sencillo que se conoce del álbum tras «Humanos a Marte», todo un éxito y cuyo clip supera las 7 millones de visitas en Youtube.

Fieles e incansables, los fans del cantante boricua también han sido pacientes esta vez. Cuatro años sin nueva música desde el disco «No hay imposibles» se han hecho largos, incluso para el propio artista, que se centró durante ese tiempo en sus giras, primero en solitario y luego junto a Marc Anthony y Marco Antonio Solís.

«Normalmente no tardo tanto tiempo de un disco a otro», concede Chayanne, aunque subraya varias veces que finalmente está «muy contento» con el resultado final. «Así es como lo vivo: con este disco no pienso en el éxito del pasado. Este nuevo disco es como si fuera el primero, lo digo de esa manera», asegura.

El cantante considera que «En todo estaré» resume lo que considera «su sonido», que mezcla el estilo «siempre pop» pero con una evidente inclinación al tono «fresco y bien isleño».

Porque aunque desde el título «En todo estaré» se prevea un álbum de baladas y canciones románticas, como son los casos de «Tu respiración» o «Mareaito con tu amor», también hay espacio en el álbum para medios tiempos como «Humanos a Marte» o canciones muy optimistas y con energía, como «Madre Tierra (Oye)» o «Tubuduru».

Las letras del disco también son una fuente de orgullo para él.

«Que me aceptes como soy, que no tengo que cambiar mi manera de ser para llegar a ti», explica Chayanne sobre el mensaje de su sencillo «Humanos a Marte».

De «Tu respiración», cuenta: «Habla de todos esos momentos que pasan. Vas a una fiesta, amanece de repente en la playa… Y luego cuando estás solo, tienes esos recuerdos que viviste».

Lo cierto es que parece un momento muy dulce para el cantante de éxitos como «Salomé» o «Torero». Consolidado artísticamente a sus 46 años y felizmente casado desde 1992 con Marilisa Maronesse, con quien tiene dos hijos, Chayanne afirma que trata de hacer su trabajo y disfrutarlo, sin dejar de lado su vida personal y su relación con sus seguidores.

«Recibo mucho cariño de la gente, aunque no esté haciendo gira.

Puedo verlo en el aeropuerto, en un programa de televisión… Todo eso se agradece. Trato de ver esas cosas y no doy nada por hecho», dice.

Con una carrera muy larga a la espalda, primero de muy joven con el grupo «Los Chicos» y desde mediados de los años 80 en solitario, Chayanne bromea ahora con el estereotipo muy extendido que le sitúa como un «latin lover» y un «sex symbol».

«Si me pongo los ‘shorts’ y los ‘tenis’ se va el símbolo al piso», asegura entre risas, y añade que los piropos que recibe no son más que la reacción «espontánea» que puede tener el público. «No lo veo como ‘sex symbol’. Lo veo más como gusto: te gusta algo, lo miras, y hay una sonrisa, una coquetería natural sencilla».

Orgulloso de haber colaborado en el pasado con artistas de la talla de Rubén Blades o Tony Bennett, Chayanne se muestra muy satisfecho de que participen en su álbum Yandel, Franco de Vita y Estéfano, pero mientras no pierde de vista la fértil y siempre productiva cantera de la música latina.

«Hay cantidad de artistas y cantidad de talentos, gente que no conocemos…», asegura antes de declararse un «admirador del talento». «Soy un admirador de una persona que lleva mucho tiempo en un mismo rubro -asegura-. Si llevas mucho tiempo, por algo será. Algo tienes que tener».

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Apple prepara su gran asalto a la televisión

Steven Spielberg, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Oprah Winfrey o J.J. Abrams son algunos de los nombres de relumbrón que han dado el sí a Apple para esta aventura televisiva.

/ 1 de julio de 2018 / 17:11

Revolucionó las computadoras y cambió las reglas de la telefonía móvil, pero ahora Apple se prepara para otro reto mayúsculo: entrar a lo grande en la producción de contenidos televisivos y hacerse un hueco en el extremadamente competitivo mundo de la pequeña pantalla.

La compañía de la manzana ha puesto su punto de mira en la televisión y, aunque todavía hay muchas preguntas acerca de su estrategia, la única certeza es que para su salto de Silicon Valley a Hollywood ha abierto la billetera con el objetivo de fichar a enormes estrellas.

Steven Spielberg, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Oprah Winfrey o J.J. Abrams son algunos de los nombres de relumbrón que han dado el sí a Apple para esta aventura televisiva.

En ella, el gigante tecnológico se enfrentará a otros titanes como Netflix, HBO, Amazon o Disney, que también trabaja en su propio servicio de «streaming» (emisión en línea).

Una de las grandes bazas de Apple, que de momento parece muy selectiva y solo tiene en marcha una decena de proyectos, es el regreso de Aniston a la televisión, medio en el que permaneció ausente desde que alcanzara la fama mundial con «Friends».

Aniston y Reese Witherspoon protagonizarán y producirán una serie sobre los profesionales que producen un programa matinal de noticias en televisión, un género con mucha historia y tradición en EE.UU.

En racha tras el fenomenal éxito de «Big Little Lies», Witherspoon será también productora de «Are You Sleeping», una serie de suspense que liderará Octavia Spencer.

Apple contará además con un ilustre de Hollywood como Steven Spielberg, que jugará de nuevo con la nostalgia y recuperará la fantasía y el terror de la serie de los años 80 «Amazing Stories».

La trayectoria de J.J. Abrams ha sido comparada en muchas ocasiones con la de Spielberg, así que no parece extraño que ahora le siga los pasos en Apple, donde el realizador de «Star Wars: The Force Awakens» (2015) producirá una serie musical inspirada en Nueva York, «Little Voices».

Otros dos cineastas muy reconocidos formarán asimismo parte del catálogo de Apple: Damien Chazelle («La La Land», 2016) dirigirá y escribirá una serie de la que no se conoce prácticamente ningún detalle, y M. Night Shyamalan («The Sixth Sense», 1999) recurrirá a su maestría en lo paranormal y lo misterioso en un proyecto todavía sin nombre.

Una comedia sobre la poeta Emily Dickinson con Hailee Steinfeld como protagonista y una adaptación televisiva de la trilogía de ciencia ficción «Foundation» de Isaac Asimov son otras apuestas de Apple, que además podrá presumir para su incursión en la pequeña pantalla de una auténtica reina del medio como Oprah Winfrey.

Hace apenas dos semanas se conoció que Apple y la emblemática presentadora de «The Oprah Winfrey Show» han firmado un acuerdo por varios años para crear programas originales, sin que todavía se haya detallado en qué consistirá esta alianza.

En cuanto a cifras y presupuestos, The Wall Street Journal aseguró en agosto de 2017 que Apple gastará mil millones de dólares en producción televisiva a lo largo de este año, una cantidad notable pero muy lejos, por ejemplo, de los 8.000 millones que espera invertir Netflix en 2018.

En un reportaje el pasado marzo, The New York Times sostuvo que Apple gastará más de esos mil millones iniciales a lo largo de este año y que su programación verá la luz entre marzo y verano de 2019.

A partir de ahí comienzan los interrogantes. ¿Qué tipo de servicio digital planea Apple para sus contenidos originales? ¿Qué precio tendrá y en qué países estará disponible? ¿Habrá algún tipo de limitación para quienes no cuenten con productos de hardware de la firma?

Y es que no parece que Apple vaya a tener una alfombra roja para su desembarco en la televisión. Netflix continúa con su masiva producción firmando proyecto tras proyecto en todo el mundo, HBO se relame ante el éxito garantizado de la última temporada de «Game of Thrones», y Amazon ha lanzado un órdago con su serie sobre «The Lord of the Rings».

La entrada de Apple también servirá como nuevo test de estrés para una oferta televisiva que no deja de crecer y que amenaza con saturar el mercado: según un estudio de la cadena FX, en 2017 se emitieron 487 series originales solo en Estados Unidos, frente a las 455 del año anterior o las 349 de 2013. (1/07/2018)

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Apple prepara su gran asalto a la televisión

Steven Spielberg, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Oprah Winfrey o J.J. Abrams son algunos de los nombres de relumbrón que han dado el sí a Apple para esta aventura televisiva.

/ 1 de julio de 2018 / 17:11

Revolucionó las computadoras y cambió las reglas de la telefonía móvil, pero ahora Apple se prepara para otro reto mayúsculo: entrar a lo grande en la producción de contenidos televisivos y hacerse un hueco en el extremadamente competitivo mundo de la pequeña pantalla.

La compañía de la manzana ha puesto su punto de mira en la televisión y, aunque todavía hay muchas preguntas acerca de su estrategia, la única certeza es que para su salto de Silicon Valley a Hollywood ha abierto la billetera con el objetivo de fichar a enormes estrellas.

Steven Spielberg, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Oprah Winfrey o J.J. Abrams son algunos de los nombres de relumbrón que han dado el sí a Apple para esta aventura televisiva.

En ella, el gigante tecnológico se enfrentará a otros titanes como Netflix, HBO, Amazon o Disney, que también trabaja en su propio servicio de «streaming» (emisión en línea).

Una de las grandes bazas de Apple, que de momento parece muy selectiva y solo tiene en marcha una decena de proyectos, es el regreso de Aniston a la televisión, medio en el que permaneció ausente desde que alcanzara la fama mundial con «Friends».

Aniston y Reese Witherspoon protagonizarán y producirán una serie sobre los profesionales que producen un programa matinal de noticias en televisión, un género con mucha historia y tradición en EE.UU.

En racha tras el fenomenal éxito de «Big Little Lies», Witherspoon será también productora de «Are You Sleeping», una serie de suspense que liderará Octavia Spencer.

Apple contará además con un ilustre de Hollywood como Steven Spielberg, que jugará de nuevo con la nostalgia y recuperará la fantasía y el terror de la serie de los años 80 «Amazing Stories».

La trayectoria de J.J. Abrams ha sido comparada en muchas ocasiones con la de Spielberg, así que no parece extraño que ahora le siga los pasos en Apple, donde el realizador de «Star Wars: The Force Awakens» (2015) producirá una serie musical inspirada en Nueva York, «Little Voices».

Otros dos cineastas muy reconocidos formarán asimismo parte del catálogo de Apple: Damien Chazelle («La La Land», 2016) dirigirá y escribirá una serie de la que no se conoce prácticamente ningún detalle, y M. Night Shyamalan («The Sixth Sense», 1999) recurrirá a su maestría en lo paranormal y lo misterioso en un proyecto todavía sin nombre.

Una comedia sobre la poeta Emily Dickinson con Hailee Steinfeld como protagonista y una adaptación televisiva de la trilogía de ciencia ficción «Foundation» de Isaac Asimov son otras apuestas de Apple, que además podrá presumir para su incursión en la pequeña pantalla de una auténtica reina del medio como Oprah Winfrey.

Hace apenas dos semanas se conoció que Apple y la emblemática presentadora de «The Oprah Winfrey Show» han firmado un acuerdo por varios años para crear programas originales, sin que todavía se haya detallado en qué consistirá esta alianza.

En cuanto a cifras y presupuestos, The Wall Street Journal aseguró en agosto de 2017 que Apple gastará mil millones de dólares en producción televisiva a lo largo de este año, una cantidad notable pero muy lejos, por ejemplo, de los 8.000 millones que espera invertir Netflix en 2018.

En un reportaje el pasado marzo, The New York Times sostuvo que Apple gastará más de esos mil millones iniciales a lo largo de este año y que su programación verá la luz entre marzo y verano de 2019.

A partir de ahí comienzan los interrogantes. ¿Qué tipo de servicio digital planea Apple para sus contenidos originales? ¿Qué precio tendrá y en qué países estará disponible? ¿Habrá algún tipo de limitación para quienes no cuenten con productos de hardware de la firma?

Y es que no parece que Apple vaya a tener una alfombra roja para su desembarco en la televisión. Netflix continúa con su masiva producción firmando proyecto tras proyecto en todo el mundo, HBO se relame ante el éxito garantizado de la última temporada de «Game of Thrones», y Amazon ha lanzado un órdago con su serie sobre «The Lord of the Rings».

La entrada de Apple también servirá como nuevo test de estrés para una oferta televisiva que no deja de crecer y que amenaza con saturar el mercado: según un estudio de la cadena FX, en 2017 se emitieron 487 series originales solo en Estados Unidos, frente a las 455 del año anterior o las 349 de 2013. (1/07/2018)

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El mundo de los videojuegos busca su modelo Netflix

"La tecnología nunca se detiene y el 'streaming' es una que será muy disruptiva. Lo que nos gusta es que la tecnología dará posibilidades de que muchos más fans en el mundo puedan jugar nuestros juegos", señaló el director ejecutivo de Ubisoft para Europa.

/ 15 de junio de 2018 / 00:12

A imagen de lo que Netflix es para la televisión o Spotify para la música, la búsqueda de un modelo de «streaming» (emisión en línea) para el mundo de los videojuegos ha sido uno de los temas protagonistas en los pasillos de la feria E3, que cierra sus puertas hoy en Los Ángeles.

Durante los tres días que ha durado la E3, el evento más importante del mundo en el sector, han pasado más de 60.000 personas de más de 100 países por el Centro de Convenciones de Los Ángeles, según las estimaciones previas de la organizadora Entertainment Software Association (ESA).

Al margen de las espectaculares presentaciones de las compañías y de los nuevos juegos que los fans pueden catar en la feria, la E3 también sirve como termómetro de la industria y oráculo de lo que puede suceder en su horizonte más inmediato.

En este sentido, el debate sobre el futuro de los videojuegos en relación con el «streaming» y la tecnología en la nube contó en la E3 con la aportación de todo un peso pesado de la industria como Phil Spencer, el máximo responsable de la consola Xbox.

«Nuestros ingenieros de nube están construyendo una red de ‘streaming’ para juegos que libere calidad de juego de consola (la más elevada junto a PC) en cualquier dispositivo», afirmó Spencer en la conferencia oficial de Microsoft.

Xbox ya cuenta con Xbox Game Pass, un servicio de suscripción de juegos en la nube para esta consola, pero las declaraciones de Spencer apuntan a que esta nueva plataforma de «streaming» en la que trabajan sería un modelo de comercialización de juegos para todas las pantallas.

Si fuera así, podría romperse la lógica actual de lanzamientos en exclusiva para cada dispositivo y pasar a una situación en la que fuera más importante para los jugadores abonar la cuota de una suscripción de «streaming» que tener tal o cual consola.

El sector del videojuego, que según la consultora Newzoo generó el año pasado 121.700 millones de dólares de ingresos, parece seguir así la tendencia de otras industrias culturales: Menor importancia de lo material en favor de lo digital, mayor interés de los jóvenes por pagar una suscripción antes que por productos individuales y libertad plena para disfrutar del contenido dónde y cuándo quieran.

«La mayor disrupción en el consumo de entretenimiento mediático en los últimos cinco años es la combinación de ‘streaming’ más suscripción», indicó el consejero delegado de la desarrolladora estadounidense Electronic Arts, Andrew Wilson.

«Como consumidores, ver películas y televisión, escuchar música y leer libros nunca ha sido más fácil. Y creemos que esta transformación va a tener un profundo impacto en nuestra industria en los próximos cinco años», agregó.

Electronic Arts aprovechó su evento EA Play para anunciar Origin Access Premier, un nuevo paso de su oferta de suscripción para PC que ahora incluirá los nuevos lanzamientos de su compañía por una cuota mensual de 14,99 dólares en Estados Unidos.

Otra desarrolladora como la francesa Ubisoft también saludó la llegada del «streaming».

«La tecnología nunca se detiene y el ‘streaming’ es una que será muy disruptiva. Lo que nos gusta es que la tecnología dará posibilidades de que muchos más fans en el mundo puedan jugar nuestros juegos», señaló a Efe el director ejecutivo de Ubisoft para Europa, Oriente Medio y Asia-Pacífico, Alain Corre.

El ejecutivo francés admitió que algunos de sus mejores productos, como «Assassin’s Creed», solo pueden disfrutarse en consolas de alta gama o PC, lo que por ejemplo deja fuera a muchos países en los que los aficionados juegan principalmente en teléfonos móviles.

En cambio, compañías como Sony se mostraron más cautas sobre el «streaming» y no adelantaron movimientos inminentes por ese rumbo.

«Nuestra prioridad es seguir trabajando para nuestra comunidad y buscar las mejores experiencias», dijo a Efe la directora general de Sony Interactive Entertainment en Iberia y el Mediterráneo, Liliana Laporte, que descartó, por ahora, que llegue a España el servicio de «streaming» PlayStation Now que funciona en países como el Reino Unido o Alemania.

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El mundo de los videojuegos busca su modelo Netflix

"La tecnología nunca se detiene y el 'streaming' es una que será muy disruptiva. Lo que nos gusta es que la tecnología dará posibilidades de que muchos más fans en el mundo puedan jugar nuestros juegos", señaló el director ejecutivo de Ubisoft para Europa.

/ 15 de junio de 2018 / 00:12

A imagen de lo que Netflix es para la televisión o Spotify para la música, la búsqueda de un modelo de «streaming» (emisión en línea) para el mundo de los videojuegos ha sido uno de los temas protagonistas en los pasillos de la feria E3, que cierra sus puertas hoy en Los Ángeles.

Durante los tres días que ha durado la E3, el evento más importante del mundo en el sector, han pasado más de 60.000 personas de más de 100 países por el Centro de Convenciones de Los Ángeles, según las estimaciones previas de la organizadora Entertainment Software Association (ESA).

Al margen de las espectaculares presentaciones de las compañías y de los nuevos juegos que los fans pueden catar en la feria, la E3 también sirve como termómetro de la industria y oráculo de lo que puede suceder en su horizonte más inmediato.

En este sentido, el debate sobre el futuro de los videojuegos en relación con el «streaming» y la tecnología en la nube contó en la E3 con la aportación de todo un peso pesado de la industria como Phil Spencer, el máximo responsable de la consola Xbox.

«Nuestros ingenieros de nube están construyendo una red de ‘streaming’ para juegos que libere calidad de juego de consola (la más elevada junto a PC) en cualquier dispositivo», afirmó Spencer en la conferencia oficial de Microsoft.

Xbox ya cuenta con Xbox Game Pass, un servicio de suscripción de juegos en la nube para esta consola, pero las declaraciones de Spencer apuntan a que esta nueva plataforma de «streaming» en la que trabajan sería un modelo de comercialización de juegos para todas las pantallas.

Si fuera así, podría romperse la lógica actual de lanzamientos en exclusiva para cada dispositivo y pasar a una situación en la que fuera más importante para los jugadores abonar la cuota de una suscripción de «streaming» que tener tal o cual consola.

El sector del videojuego, que según la consultora Newzoo generó el año pasado 121.700 millones de dólares de ingresos, parece seguir así la tendencia de otras industrias culturales: Menor importancia de lo material en favor de lo digital, mayor interés de los jóvenes por pagar una suscripción antes que por productos individuales y libertad plena para disfrutar del contenido dónde y cuándo quieran.

«La mayor disrupción en el consumo de entretenimiento mediático en los últimos cinco años es la combinación de ‘streaming’ más suscripción», indicó el consejero delegado de la desarrolladora estadounidense Electronic Arts, Andrew Wilson.

«Como consumidores, ver películas y televisión, escuchar música y leer libros nunca ha sido más fácil. Y creemos que esta transformación va a tener un profundo impacto en nuestra industria en los próximos cinco años», agregó.

Electronic Arts aprovechó su evento EA Play para anunciar Origin Access Premier, un nuevo paso de su oferta de suscripción para PC que ahora incluirá los nuevos lanzamientos de su compañía por una cuota mensual de 14,99 dólares en Estados Unidos.

Otra desarrolladora como la francesa Ubisoft también saludó la llegada del «streaming».

«La tecnología nunca se detiene y el ‘streaming’ es una que será muy disruptiva. Lo que nos gusta es que la tecnología dará posibilidades de que muchos más fans en el mundo puedan jugar nuestros juegos», señaló a Efe el director ejecutivo de Ubisoft para Europa, Oriente Medio y Asia-Pacífico, Alain Corre.

El ejecutivo francés admitió que algunos de sus mejores productos, como «Assassin’s Creed», solo pueden disfrutarse en consolas de alta gama o PC, lo que por ejemplo deja fuera a muchos países en los que los aficionados juegan principalmente en teléfonos móviles.

En cambio, compañías como Sony se mostraron más cautas sobre el «streaming» y no adelantaron movimientos inminentes por ese rumbo.

«Nuestra prioridad es seguir trabajando para nuestra comunidad y buscar las mejores experiencias», dijo a Efe la directora general de Sony Interactive Entertainment en Iberia y el Mediterráneo, Liliana Laporte, que descartó, por ahora, que llegue a España el servicio de «streaming» PlayStation Now que funciona en países como el Reino Unido o Alemania.

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Justin Timberlake, un regreso entre la serenidad y el espectáculo

"Man of the Woods" es el título del nuevo álbum de Justin Timberlake (Memphis, 1981) y saldrá a la venta el viernes.

/ 1 de febrero de 2018 / 00:13

Con su primer disco en cinco años y su esperado regreso al Super Bowl, Justin Timberlake vuelve a la primera fila de la música entre la serenidad de un artista en busca de sus raíces y el espectáculo que rodea a una de las estrellas del pop más importantes del siglo XXI.

«Man of the Woods» es el título del nuevo álbum de Justin Timberlake (Memphis, 1981) y saldrá a la venta el viernes, tan sólo dos días antes de que el cantante tome el escenario del U.S. Bank Stadium de Mineápolis (EEUU) para actuar durante el descanso de Super Bowl, la final de la Liga de Fútbol Americano (NFL).

La expectación es muy elevada ante el retorno del músico al Super Bowl después de su polémica aparición en 2004, cuando Timberlake, uno de los invitados de la cabeza de cartel Janet Jackson, le arrancó una pieza del atuendo a la cantante, lo que dejó por unos instantes su seno derecho al descubierto.

En medio de una enorme controversia sobre si estaba planeado o no, Timberlake continuó su trayectoria con éxito y popularidad mientras que Jackson vio cómo, poco a poco, se le cerraban las puertas y su carrera entraba en declive.

En una jugada muy hábil y perfectamente trenzada, Timberlake no ha desaprovechado la atención de los medios acerca de la que será su tercera actuación en el Super Bowl (en 2001 debutó en este show con su grupo NSYNC) y prácticamente la hizo coincidir con el lanzamiento de «Man of the Woods», su primer disco desde los dos volúmenes de «20/20 Experience» editados en 2013.

«Definitivamente es el disco más introspectivo que he hecho», dijo el cantante en una entrevista con la emisora Beats 1 Radio.

«Este disco está muy inspirado por mi hijo, mi mujer (la actriz Jessica Biel), mi familia, pero, más aún que por cualquier otro álbum que haya escrito, por de dónde soy», comentó asimismo en uno de los clips promocionales.

Más cerca de los cuarenta años que de los treinta y tras haber sido padre en 2015, Timberlake plantea en «Man of the Woods» una mirada desde el pop y el R&B a su Memphis natal y a los sonidos roqueros y de country del sur de Estados Unidos.

Para este experimento que definió como «música americana moderna con cajas de ritmos 808», Timberlake reclutó a cotizados productores como Pharrell Williams, Timbaland y Danja, pero también hizo algunos fichajes más intrépidos como el de Chris Stapleton, toda una figura del country en la actualidad.

Así, Stapleton aporta su guitarra y su aroma sureño en «Say Something», una de las canciones que se han desvelado como aperitivo del disco.

Los seguidores de Timberlake tampoco deben temer por un cambio radical del estilo de su ídolo, ya que los temas ya conocidos «Supplies» y «Filthy» continúan explotando las posibilidades del R&B que hicieron famoso al cantante.

No obstante, este homenaje a sus orígenes y esta reflexión sobre su vida personal también tuvo su reflejo en el «look» de Timberlake, que desde que se anunció «Man of the Woods» ha sido retratado constantemente en la naturaleza, caminando entre bosques y campos al atardecer, y vistiendo vaqueros y camisas que remiten a la vida rural y familiar.

Aunque tardó un lustro en entregar un nuevo disco, Timberlake continuó siendo una estrella muy popular durante estos años especialmente gracias a sus incursiones en el cine.

Así, en 2017 recibió una nominación al Óscar a la mejor canción original por «Can’t Stop the Feeling!», que formó parte de la banda sonora de la cinta animada «Trolls» (2016) en la que el cantante dobló a uno de los protagonistas.

Como actor ha dejado su firma también en largometrajes como «The Social Network» (2010), «Trouble with the Curve» (2012) e «Inside Llewyn Davis» (2013), pero ha sido su última película, la cinta de Woody Allen «Wonder Wheel» (2017), la que le ha situado en el centro de la polémica.

Las acusaciones de abuso sexual de Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen, contra el cineasta han vuelto a salir a la luz ante la catarata de casos de agresión sexual en Hollywood y por el impulso de los movimientos «Me Too» (Yo también) y «Time’s Up» (Se acabó el tiempo).

Este caso llevó a actores como Rebecca Hall, Timothée Chalamet y Greta Gerwig a arrepentirse de haber trabajado con el director neoyorquino, pero Timberlake optó por guardar silencio al respecto.

Por ello, Dylan Farrow le criticó en Twitter al asegurar que no puede ser un activista creíble del movimiento «Time’s Up» si al mismo tiempo no condena a «depredadores sexuales» como Woody Allen.

 Justin Timberlake, un regreso entre la serenidad y el espectáculo
   
   David Villafranca
   Los Ángeles (EEUU), 31 ene (EFE).- Con su primer disco en cinco
años y su esperado regreso al Super Bowl, Justin Timberlake vuelve a
la primera fila de la música entre la serenidad de un artista en
busca de sus raíces y el espectáculo que rodea a una de las
estrellas del pop más importantes del siglo XXI.
   «Man of the Woods» es el título del nuevo álbum de Justin
Timberlake (Memphis, 1981) y saldrá a la venta el viernes, tan sólo
dos días antes de que el cantante tome el escenario del U.S. Bank
Stadium de Mineápolis (EEUU) para actuar durante el descanso de
Super Bowl, la final de la Liga de Fútbol Americano (NFL).
   La expectación es muy elevada ante el retorno del músico al Super
Bowl después de su polémica aparición en 2004, cuando Timberlake,
uno de los invitados de la cabeza de cartel Janet Jackson, le
arrancó una pieza del atuendo a la cantante, lo que dejó por unos
instantes su seno derecho al descubierto.
   En medio de una enorme controversia sobre si estaba planeado o
no, Timberlake continuó su trayectoria con éxito y popularidad
mientras que Jackson vio cómo, poco a poco, se le cerraban las
puertas y su carrera entraba en declive.
   En una jugada muy hábil y perfectamente trenzada, Timberlake no
ha desaprovechado la atención de los medios acerca de la que será su
tercera actuación en el Super Bowl (en 2001 debutó en este show con
su grupo NSYNC) y prácticamente la hizo coincidir con el lanzamiento
de «Man of the Woods», su primer disco desde los dos volúmenes de
«20/20 Experience» editados en 2013.
   «Definitivamente es el disco más introspectivo que he hecho»,
dijo el cantante en una entrevista con la emisora Beats 1 Radio.
   «Este disco está muy inspirado por mi hijo, mi mujer (la actriz
Jessica Biel), mi familia, pero, más aún que por cualquier otro
álbum que haya escrito, por de dónde soy», comentó asimismo en uno
de los clips promocionales.
   Más cerca de los cuarenta años que de los treinta y tras haber
sido padre en 2015, Timberlake plantea en «Man of the Woods» una
mirada desde el pop y el R&B a su Memphis natal y a los sonidos
roqueros y de country del sur de Estados Unidos.
   Para este experimento que definió como «música americana moderna
con cajas de ritmos 808″, Timberlake reclutó a cotizados productores
como Pharrell Williams, Timbaland y Danja, pero también hizo algunos
fichajes más intrépidos como el de Chris Stapleton, toda una figura
del country en la actualidad.
   Así, Stapleton aporta su guitarra y su aroma sureño en «Say
Something», una de las canciones que se han desvelado como aperitivo
del disco.
   Los seguidores de Timberlake tampoco deben temer por un cambio
radical del estilo de su ídolo, ya que los temas ya conocidos
«Supplies» y «Filthy» continúan explotando las posibilidades del R&B
que hicieron famoso al cantante.
   No obstante, este homenaje a sus orígenes y esta reflexión sobre
su vida personal también tuvo su reflejo en el «look» de Timberlake,
que desde que se anunció «Man of the Woods» ha sido retratado
constantemente en la naturaleza, caminando entre bosques y campos al
atardecer, y vistiendo vaqueros y camisas que remiten a la vida
rural y familiar.
   Aunque tardó un lustro en entregar un nuevo disco, Timberlake
continuó siendo una estrella muy popular durante estos años
especialmente gracias a sus incursiones en el cine.
   Así, en 2017 recibió una nominación al Óscar a la mejor canción
original por «Can’t Stop the Feeling!», que formó parte de la banda
sonora de la cinta animada «Trolls» (2016) en la que el cantante
dobló a uno de los protagonistas.
   Como actor ha dejado su firma también en largometrajes como «The
Social Network» (2010), «Trouble with the Curve» (2012) e «Inside
Llewyn Davis» (2013), pero ha sido su última película, la cinta de
Woody Allen «Wonder Wheel» (2017), la que le ha situado en el centro
de la polémica.
   Las acusaciones de abuso sexual de Dylan Farrow, hija adoptiva de
Woody Allen, contra el cineasta han vuelto a salir a la luz ante la
catarata de casos de agresión sexual en Hollywood y por el impulso
de los movimientos «Me Too» (Yo también) y «Time’s Up» (Se acabó el
tiempo).
   Este caso llevó a actores como Rebecca Hall, Timothée Chalamet y
Greta Gerwig a arrepentirse de haber trabajado con el director
neoyorquino, pero Timberlake optó por guardar silencio al respecto.
   Por ello, Dylan Farrow le criticó en Twitter al asegurar que no
puede ser un activista creíble del movimiento «Time’s Up» si al
mismo tiempo no condena a «depredadores sexuales» como Woody Allen.
EFE

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