La película biográfica sobre el actor mexicano Mario Moreno y su icónico Cantinflas inició su andadura ayer en los cines de Estados Unidos con la aspiración de repetir la hazaña en taquilla lograda en 2013 por No se aceptan devoluciones, del mexicano Eugenio Derbez.
Protagonizada curiosamente por un español, Óscar Jaenada, quien encarna el papel del mítico Cantinflas, y dirigida por el mexicano Sebastián del Amo, la cinta pretende seguir los pasos del éxito alcanzado por Derbez “como si fuera un mapa”, dijo Vidal Cantú, uno de los productores del filme.
Lionsgate y Pantelion Films distribuirán la cinta en unos 400 cines de 30 ciudades de Estados Unidos, cifra baja si se compara con lanzamientos habituales de Hollywood (Guardianes de la Galaxia está en más de 3.300 salas), pero suficiente para llegar a su público objetivo, la población latina del país.
Si el plan tiene éxito, Cantinflas podría alcanzar los casi 45 millones de dólares que No se aceptan devoluciones logró en los cines estadounidenses, una cifra inimaginable hasta entonces para una producción dirigida al mercado hispano.
El referente más cercano fue en 2006 con El laberinto del fauno, si bien esa cinta, a pesar de ser en español, era una producción más ambiciosa, y contaba con el aval del cineasta Guillermo del Toro, cuyos fans superan las barreras lingüísticas.