La espectacular migración anual de mariposas monarcas desde Canadá hasta bosques mexicanos está comprometida, ya que el masivo uso de pesticidas ha disminuido el alimento del colorido insecto a lo largo de su travesía por Estados Unidos.
Para reproducirse, estas mariposas de contorno negro y tonos anaranjado y ámbar van dejando huevecillos durante su viaje y “resulta crítico que la disponibilidad de algodoncillo (para su alimentación), esté disminuyendo de manera importante” por los plaguicidas en cultivos de soya y maíz de Canadá y EEUU, dijo Luis Fueyo Mac Donald, Comisionado Nacional de Áreas Protegidas de México.
La especie no está en peligro de extinción, pero sí corre riesgos el fenómeno migratorio que protagonizan estas peculiares mariposas cada año a través de cerca de 5.000 km, con el objetivo de hibernar en bosques de Oyamel de la región mexicana de Michoacán (oeste), sostuvo Fueyo.
Durante la temporada 2013-2014 se registró la población más baja de mariposas monarcas de los últimos 20 años en los sitios de hibernación. Las colonias ocuparon un área forestal de 0,67 hectáreas contra las 18 en 1993.
El Grupo de Alto Nivel para la Conservación del Fenómeno Migratorio de la Mariposa Monarca, integrado por autoridades, expertos y miembros de la sociedad civil, lanzó un llamado de alerta antes de reunirse en octubre con sus contrapartes de EEUU y Canadá.
En febrero, los presidentes de los tres países acordaron trabajar por la conservación de esta mariposa, símbolo de la alianza de América del Norte. “No sabemos qué puede pasar esta temporada, qué viene, no sabemos qué población va a llegar y estamos un poco alarmados”, manifestó por su lado Homero Aridjis, representante del ambientalista Grupo de los Cien.
A la falta del algodoncillo, se suma la urbanización en varias zonas que antes eran parte del hábitat y ruta de migración de la mariposa, los efectos del cambio climático y la intención de la empresa Grupo México de abrir una mina en Michoacán, donde se encuentra uno de los principales santuarios de la especie.