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Gigantesco robot caballo-dragón ataca a superarácnido en Pekín

La enorme criatura mecánica se hiergue lanzando humo de su trompa de dragón y el eco de su grito primario se escucha en la noche pekinesa mientras se lanza contra su enemigo, un gigantesco arácnido.

El robot caballo-dragón, o «Long Ma», tiene 12 metros de altura y pesa 45 toneladas. La araña amarilla, apodada «La Princesa», da zancadas de 20 metros y lanza espuma por la boca.

Este espectáculo, a medio camino entre el ballet y un combate épico sobre un fondo de chorros de agua, luz y sonido, está ligeramente basado en el mito chino de la creación de la diosa Nuwa, quien fabricó a seres humanos con lodo amarillo, salvando a la humanidad del apocalipsis después de que uno de los pilares que sostenían al cielo se derrumbó.

Los dos robots son controlados por equipos de operadores, pero aún así sus movimientos son fluídos, casi naturales, y Long Ma también puede expresarse con gestos de su cara.

Este acontecimiento, presentado afuera del Estadio Olímpico de Pekín, conocido como «El nido de pájaro», donde se llevaron a cabo las Olimpíadas de 2008, forma parte de los actos de conmemoración del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Francia y la República Popular China.

Los espectáculos comienzan el viernes y prosiguen hasta el domingo, cuando el ministro de Relaciones Exteriores francés Laurent Fabius, de visita en China, asistirá acompañado por su homólogo chino Wang Yi.