Sabor Clandestino reivindicó los sabores de la calle
Gastronomía. El chef presentó su obra en la Feria de El Prado del domingo
Durante casi dos horas, Sabor Clandestino y sus colaboradores reivindicaron y transformaron la comida callejera con una propuesta de gastronomía creativa en la Feria Dominical de El Prado, lo que abre la puerta a otras intervenciones.
“El objetivo es acercar la cocina casera a la gente que por varios motivos —dinero o porque se sienten más a gusto con determinados platos— no han probado o conocen este nuevo concepto”, explicó Marco Antonio Quelca, quien trabaja con el seudónimo de Sabor Clandestino.
El chef y sus compañeros instalaron una carpa en la Feria de El Prado. Allí, ataviados con pasamontañas, compartieron tres platos inspirados en las ofertas de los kioscos. “Lo que hice fue agarrar tres tipos de comidas que se encuentran y se consumen en las calles de La Paz y deconstruirlas para darles nuevo aspecto y sabor”, indicó el gastrónomo.
La entrada, que se sirvió a eso de las 11.30, tenía la forma de un helado en barquillo, pero en realidad era un mousse del pescado karachi, una representación del wallake. El segundo, servido 20 minutos después, utilizó al pollo frito como inspiración. La oferta terminó con el supervitamínico de quinua.
Esa fue la primera de una serie de intervenciones que el performer Sabor Clandestino tiene pensado para los barrios paceños, ya que “la respuesta de la gente fue muy buena”, aseguró el chef. “En cuanto probaron se interesaron en saber la idea que existe detrás de los sabores”.