Pastora Vega Gallardo murió este fin de semana a los 83 años, después de medio siglo de labor ininterrumpida en el Mercado Central de Tarija, donde miles de bolivianos y extranjeros disfrutaron del irresistible sabor de su saice chapaco.
Doña Pastora, como todos la conocía conocían, falleció como consecuencia de una insuficiencia cardiaca y sus restos son velados en el Comité Cívico de Tarija, según informó desde esa capital radio Panamericana.
Gallardo se convirtió en un símbolo de Tarija y fue reconocida en varias oportunidades por las autoridades locales. Hace un año el gobierno municipal le entregó un reconocimiento por sus servicios a la gastronomía local y del sur del país.
Justamente en abril de 2013 La Razón la visitó en su puesta de venta donde religiosamente cumplía con su trabajo los días lunes, martes y miércoles. Allí contó que preparaba su exquisito saice desde hace 53 años, pero jamás compartió su receta.