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La vida del Philae se apaga pese a que pudo hacer experimentos

El módulo Philae comenzó sus experimentos sobre la superficie del cometa 67/P, pero sus baterías se agotarán en las próximas horas, sus paneles solares no reciben suficiente luz y los datos recabados pueden no llegar a la Tierra por falta de energía. “¡Hola Tierra! Tuve una noche muy activa en el cometa. Estoy de nuevo en contacto con mi equipo”, dijo Philae en su cuenta de Twitter animada por la Agencia Espacial Europea (ESA).  

Según fuentes espaciales francesas, la “cosecha” de información científica recabada por Philae es muy rica, pero las horas de vida que tiene por delante el robot de exploración posado desde el miércoles en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko estén tal vez contadas, informó EFE.

“Solo tiene unas pocas horas de vida por delante con su batería. Luego son las baterías solares las que deben tomar el relevo, pero el robot está a la sombra”, dijo Philippe Gaudon, jefe del proyecto Rosetta en el Centro de Estudios Espaciales de Francia.

El jueves, la ESA informó que Philae había quedado posado en un acantilado con escasa luz. “Tenemos apenas 1,5 horas de luz solar en vez de las 6 o 7 horas previstas”, precisó desde Colonia (Alemania) Koen Geurts, uno de los responsables de vuelo de ESA. “No es la situación que buscábamos”, admitió.

  Desde el 6 de agosto y tras más de diez años de viaje interplanetario de 6.500 millones de kilómetros, la sonda no tripulada europea Rosetta se desplaza junto al cometa, a escasas decenas de kilómetros, escoltándolo en su desplazamiento a medida que se aproxima al Sol.  Desde el miércoles, Rosetta recibe las informaciones que le envía Philae desde el cometa y las transmite a la Tierra a través de ondas de radio que demoran casi media hora en llegar a la velocidad de la luz.

Después de lograr un hito histórico con el primer aterrizaje en un cometa, en el centro de control de operaciones de la ESA en Darmstadt (Alemania) la euforia quedó ayer rebajada con una dosis de realismo, al confirmarse que Philae puede apagarse pronto.

El equipo científico compareció para ofrecer los últimos detalles de la misión, según AFP.  “Si no recibimos datos, es muy probable que las baterías se hayan agotado”, reconoció el responsable de la misión Philae, Stefan Ulamec, “o que se le haya caído encima un asteroide”, bromeó a continuación para quitar dramatismo a la situación.

Según señaló, no debe cundir la decepción, ni se puede olvidar que se ha logrado un “éxito” histórico. Los científicos confirmaron que siguen intentando localizar la ubicación precisa del módulo, que rebotó dos veces y no aterrizó donde estaba previsto.

En ese lugar habría tenido siete horas de luz solar al día que le habrían permitido cargar las baterías, pero hasta el final de la tarde, según los últimos datos, un panel solo recibió una hora y 20 minutos de luz, y el otro entre 20 y 30 minutos.

“Desafortunadamente nos encontramos en una esquina, rodeados de rocas”, señaló Valentina Lommats para explicar esa falta de luz. Si se reciben los datos, el objetivo será intentar rotar ligeramente el módulo para incrementar las posibilidades de que “vuelva a despertar”.  No se descarta que pueda reactivarse en un futuro si consigue suficiente luz solar. Según explicó Lommats, el Philae podría, por ejemplo, recibir suficiente luz solar en agosto de 2015.

Durante la pasada noche, el módulo comenzó dos de los experimentos programados. Se pusieron en marcha los sensores diseñados para estudiar la densidad y las propiedades térmicas y mecánicas de la superficie del cometa (MUPUS por sus siglas en inglés) y se comenzó la perforación de esa superficie.

También se activó el espectómetro APXS, que debe detectar partículas alfa y rayos-X para recoger información sobre la composición elemental de la superficie del cometa 67P.