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Muere la osa auberta, símbolo de su preservación

La osezna Auberta, símbolo de la lucha para preservar el oso en los Pirineos, fue descubierta muerta en la vertiente española de la cadena montañosa, al parecer como consecuencia de una herida, anunciaron las autoridades locales españolas.

La osezna, de unos diez meses de edad, apareció el viernes en un recinto salvaje de unos 5.000 metros cuadrados, donde fue descubierta en abril, sola y desorientada, en el municipio de Aubert.

“Según las primeras constataciones, la osa se habría reabierto una cicatriz abdominal ligada a (una) operación” practicada el 9 de noviembre para implantarle un emisor (chip), “probablemente al escalar un árbol, y sucumbió a dicha herida”, precisó un comunicado del Parque Animal de los Pirineos, organismo francés que financiaba su reintroducción.

Según Europa Press, la muerte fue confirmada por el consejero de Agricultura del Conselh Generau d’Aran, Jose Enric Arró. El hecho se produjo la mañana del viernes y un grupo de técnicos realiza la necropsia del cadáver.

El Conselh Generau d’Aran estaba tramitando liberar a la osa en el Pirineo francés, por lo que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente solicitó a principios de mes a Francia la liberación en su territorio.

La comisión de seguimiento de la osezna había acordado en septiembre plantear a Francia su liberación al norte de la frontera, una zona en la que solo se tiene presencia de dos plantígrados machos, informó teinteresa.es. La historia de Auberta comenzó cuando un vecino de Aubert encontró al animal rascando con sus garras en la puerta de su casa una madrugada de abril.

El Conselh Generau d’Aran intentó localizar a la madre liberando en varias ocasiones a la cría de cachorro de oso en lugares alrededor de la zona donde fue encontrada por primera vez, pero todos los intentos fueron infructuosos y acabaron con el retorno de la cría en cuestión de horas a lugares humanizados.

Para garantizar su aislamiento de las personas, a finales de abril el Conselh Generau d’Aran trasladó a la osa hasta la zona del cercado en el bosque donde finalmente fue encontrada muerta.