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Hologramas sonoros y un traje musical en Sonandes

Un traje hecho con tubos de caña suena con cada movimiento que hace el artista, que utiliza su cuerpo como un instrumento musical. Del 10 al 14 de diciembre, el festival Sonandes tendrá el objetivo de ser una puerta al universo del arte sonoro.

El arte sonoro comprende las prácticas artísticas que trabajan en diferentes nociones del sonido, la escucha y la audición. Especialistas en esta rama, así como expertos en otras que buscan nutrirse de nuevos conocimientos, participarán en la primera versión de este festival en Bolivia.

Uno de ellos es Agustine Leudar, quien grabó sonidos en alta frecuencia en una selva amazónica. En principio, no imaginaba lo que encontraría.

“Escuchaba murciélagos y sonidos de plantas e insectos, pero cuando bajé la frecuencia fue como escuchar un tecno. Hay locuras que pasan en las grabaciones”, explicó.

El artista británico, que cursa un doctorado, realiza lo que se denomina hologramas sonoros. “Si escuchas un pájaro en un estudio no es tan increíble como en un sitio más grande. Yo trabajo con sonidos que te envuelven, vengo de una tradición de música experimental y utilizo muchos sonidos tangibles”. Por eso, para el Sonandes, llevará a cabo una instalación en el Jardín Botánico (Miraflores) con sonidos que recolectó en selvas y harán que el participante se introduzca en ese universo.

“Son sonidos únicos de plantas y animales. Si desaparece una especie o ya no está ahí, no los tendrás de nuevo para oírlos. Además, las plantas se comunican entre ellas, es algo científicamente comprobado y esos sonidos podrán ser oídos”. La instalación del británico se realizará en un solario del Jardín Botánico y estará todo el día. “Lo que más recomiendo es que lo visiten durante la noche porque con las plantas y los sonidos uno disfruta mucho más”. Además invitó a que visiten su Facebook donde muestra su trabajo (Agustine Leudar Sound Artist).

FESTIVAL. El Sonandes es parte de un proyecto llamado Illimanoise, que es educativo y tiene varios talleres anuales. En su primera versión, habrá instalaciones de artistas bolivianos e internacionales y tendrá talleres gratis desde el 10 de diciembre. Los invitados son de siete países, además de Bolivia.

“Son 20 artistas los que participan. Este proyecto ha sido posible gracias a la directora del evento, Guely Morató”, indicó Ariane Jáuregui, responsable de comunicación de Sonandes.

Entre los participantes nacionales está el músico Jorge Zamora. “Mi instalación se llama Data y usa una cámara de Kinect con General Midi para producir sonidos. El detonador es la interacción con las personas”. Eligió una habitación vacía forrada de papel plateado para realizar su obra.

Data se verá en el Nuna (Calle 21 de Calacoto, parada PumaKatari) por ocho horas al día. “La cámara va a estar colocada en un punto fijo y generará música de distintas maneras. El detonador es la interacción con las personas y su movimiento”. Los sonidos se irán generando de distintas maneras según la cantidad de afluencia de gente en la sala. “Si hay más personas se alborotará, si hay poca gente la música va a cambiar y se volverá más austera. La música se acomoda al movimiento”, detalló el creador.

En el proyecto de Zamora, un sintetizador simple y básico produce todo. “Para generar música responde a una estatura y movimiento”.

ESTÍMULOS. El músico escogió un cuarto plateado porque no quiere que los estímulos visuales distraigan el propósito de su obra. “La premisa de este festival es Escucha y memoria, me interesa la primera premisa porque la genero y recopilo en la cyberinformación. Siguiendo la lógica de conspiración y de que nos están espiando”.

Para el artista, la cámara es un tercer ojo. “Juego con la tendencia y miedo al tercer ojo que te observa. Miro desde lo cómico”.

 Por su parte, el músico Miguel Llanque decidió apostar por los trajes sonoros. “Trabajamos con Daniela Rico (artista visual) y María Teresa dal Pero (actuación). Teníamos la idea de hacer una obra que integre las tres disciplinas y que vaya a ser más escénica, pero sin la palabras”.

Así, diseñaron y confeccionaron trajes sensibles al movimiento que generan sonidos. “Daniela hizo la parte del diseño; yo, la parte sonora y sumamos a la bailarina de danza contemporánea Maque Pereyra para que trabaje con nosotros y ella use el traje”.

La idea es que su creación se integre con los movimientos y el resultado sea sonoro. “Maque va a interpretar el traje en interacción con objetos en el espacio”, describió el músico.

Llanque planea más adelante llevar a cabo una versión de la obra con más personajes. “Por el momento se llama Cuerpos sonoros y es una obra en la que las tres disciplinas plantean estar fusionadas y no están interactuando, sino son inseparables”, explicó.

INSTRUMENTO. La performance se verá en la Cinemateca Boliviana (Óscar Soria 100) el 13 y 14. “Un movimiento tiene un resultado visual y al mismo tiempo sonoro. El traje que vamos a presentar está hecho con el mismo principio de la chajcha o chullu chullus (sonajas) que son idiófonos de caña. Como los de sikus”, ejemplificó.

Así, todo el cuerpo de quien use el traje estará cubierto. “Habrá una especie de cabeza que va a tener un instrumento aerófono donde Maque va a soplar. Todo está hecho a partir de cañas”, detalló.

El armazón de la cabeza va a producir sonoridad y la bailarina podrá soplar como considere pertinente para los sonidos.

Como ellos, otros artistas ofrecerán performances, talleres y charlas. “Todo es gratuito, lo único que se va a cobrar son los materiales que se usen en los talleres”, dijo Jáuregui. Para más datos visitar www.facebook.com/sonandes.

Para cerrar el evento habrá un concierto gratuito el 13 en la Cinemateca, donde se congregarán unos 15 artistas. “Son cinco ensambles, que se conformarán de manera mixta”, agregó.