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La intensidad de ‘Vulnicura’

Vulnicura es un trabajo íntimo y emocional que, aunque no se aparta del estilo único de la islandesa Björk, se posiciona como un disco mayor en la obra de la cantante islandesa. Su trayectoria artística es sorprendente. Björk Guðmundsdóttir (Islandia, 21 de noviembre de 1965) sacó su primer álbum a los 11 años, pero saltó a la escena internacional como vocalista de la banda de rock alternativo The Sugarcubes.

Pero es su nuevo trabajo el que nos ocupa hoy. “Moments of clarity are so rare—I better document this” (Momentos de claridad son tan raros, que serán mejor que este documento) dice Stone Milket, canción que abre este noveno disco de estudio repleto de Björk. Con nueve composiciones intensas, en las que la cantante muestra sus destrezas como arreglista, logra composiciones tan vivas que narran el sonido mismo que tiene la soledad: Vulnicura aborda el rompimiento a través de una historia personal que aquí la intérprete hace pública.

Con momentos exuberantes y tristes, en la atmósfera de Vulnicura habita un cuarteto de cuerdas (siempre presente) que pelea protagonismo con arreglos corales superpuestos, como astillas que cortan las melodías —y corazones—. Este es el aporte más evidente de Arca, productor del disco, joven venezolano conocido por sus trabajos con Kanye Wests (Yeezus) y FKA twings (LP1).

Con aullidos de violonchelos, terremotos de percusión electrónica y las palabras que salen de la boca de la creadora islandesa, cual si cada una hubiera sido previamente saboreada. Vulnicura es una obra maestra del equilibrio de elementos. La madurez que ha logrado esta cantante en sus 30 años de carrera se hace evidente en su último álbum.

“When we’re broken we are whole and when  we’re whole we’re broken” (Cuando estamos rotos somos todo y cuando estamos todo estamos rotos) explica Quicksand, así cierra un trabajo que versa sobre los avatares de la separación, nueve canciones que te tocarán las fibras más profundas de la pérdida amorosa.