Descubren ‘souvenirs espaciales’ en la casa de Armstrong
Objeto. Estaba la cámara que documentó los primeros pasos del hombre en la Luna, en 1969
El astronauta Neil Armstrong atesoró durante décadas la cámara con la que documentó los primeros pasos del hombre en la Luna en una bolsa que fue descubierta luego de su muerte y que contenía otros ‘souvenirs espaciales’ del Apolo 11.
Las piezas descubiertas esta semana entrarán a formar parte de la colección del complejo museístico Smithsonian, que está ubicado en Washington.
El Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Washington, se hará cargo de este conjunto de 20 piezas que Armstrong guardó durante más de 45 años y que descubrió recientemente su viuda, Carol Armstrong, en un armario de su casa en Cincinnati (Estados Unidos), según indicó la institución en su página electrónica.
Historiadores del museo y expertos de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, por sus siglas en inglés) han trabajado conjuntamente para identificar los objetos, incluida la bolsa blanca, diseñada especialmente para guardar elementos de las misiones espaciales, que aparece en las fotos de la época de la misión.
Según las transcripciones de las conversaciones de los astronautas, Armstrong se refirió al contenido como “un montón de basura que queremos recuperar”, pero para los responsables del museo se trata de un tesoro histórico de incalculable valor.
“Para un gestor de una colección de artefactos espaciales, es difícil imaginar algo más emocionante”, indicó Allan Needell, que es miembro del departamento de historia espacial del museo, en una entrada en el blog de la institución.
Además de la cámara de 16 milímetros que registró los primeros pasos del hombre en la Luna en 1969, la bolsa contiene varios cables, una red, un espejo, artefactos de seguridad y una correa, una lente, entre otras piezas.
Neil Armstrong falleció en agosto de 2012, a los 82 años, a causa de las complicaciones derivadas tras una operación de corazón.
Armstrong hizo historia al pisar la Luna el 20 de julio de 1969 en la misión Apolo 11, en la que viajó junto con Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins, y pronunciar la célebre frase en la que reconocía que ese gesto era “un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad”. Todo aquello quedó registrado en la cámara que pasará a guardarse en el museo estadounidense Smithsonian.