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La feria de Alasita se despide con ‘remate’ de las artesanías

“¡Este hermoso búho de Bs 180 lo ‘rematamos’ sobre la base de Bs 5! ¡A ver quién da más…! ¿Cuánto escuché? Ahí dicen: siete bolivianos… Oí diez…”, así, René Mendoza, casi afónico, “remataba” ayer sus artesanías en el último día de la Alasita.  

Mientras centenares de aficionados vibraban con el clásico paceño en el estadio Hernando Siles, otros miles llegaron hasta el Parque Urbano Central para participar del último día de la feria de las miniaturas. “Hoy (ayer) es el día del público, por eso lo ‘rematamos’ todo, y artesanías que cuestan Bs 180 se van hasta en menos de Bs 80”, sostuvo ayer Jorge, otro artesano rodeado de productos de yeso y al menos medio centenar de personas que pujaban por hacerse con alguna de las alcancías de elefantes, leones y tigres que estaban siendo ofertadas.

¿No se pierde?, preguntó La Razón a Martín, cuando liquidaba sus productos al 50% de su precio original. No obstante, nos confió un secreto: “Así como algunas artesanías que cuestan Bs 100 se van en menos de Bs 40, otras que valen Bs 30 pueden irse en Bs 50. Además hay que saber convencer al público, hay que saber cantar los precios, como lo hacen quienes animan el juego (de azar) de la lota, así hay que cantar para motivar a la gente”, reveló el artesano, quien como otros también acabó afónico.

  

Remate’. Mucho público asistió al último día de Alasita.

Subastas. Subidos en pequeñas tarimas, los artesanos del sector de yesos de la feria de Alasita, apostados en la Avenida del Ejército, se convirtieron ayer en verdaderos maestros de la subasta. “Aquí el que pone el precio es el público. Nosotros ponemos la base, pero ellos ponen el precio”, apuntó Javier, otro yesero que sostenía una estatua de la Virgen de Guadalupe en la mano. “Todo lo que trajimos en el último día tiene que salir, por eso lo estamos ‘rematando’, y la base puede ser hasta de 50 centavos”.

Después de cinco semanas de feria, el balance para muchos fue positivo. “Hemos podido recuperar. No nos podemos quejar”, resumió Jorge, quien ayer “remataba” sus artesanías junto a su hijo Martín.

Valerio, otro artesano, también se mostró satisfecho por cómo le fue en los más de 30 días de venta. “Estamos muy felices de que la gente haya venido, el público paceño es muy querendón de sus artesanías”, sintetizó el artesano, quien vendió más del 70% de sus trabajos.

Una vez concluida la feria de Alasita en La Paz, los artesanos tienen programado viajar a Perú, luego se presentarán en Potosí, Chuquisaca, Cochabamba y Santa Cruz, pero solo en la ciudad del Illimani se efectúa el “remate” que convoca a la familia. “Se llena la feria, igual que el primer día, pero en el interior no es así”, sostuvo René Mendoza, quien “remató” su búho de Bs 180 a Bs 55 en una jornada que fue acompañada además por un sol pleno en La Paz.

  

Joyas. Jenny y Pablo acabaron sus aretes artesanales. 

Vendedores se alistan para ir a Puno  

Jorge Quispe

Hoy los artesanos de-sarmarán sus kioskos y guardarán algunas artesanías, sin embargo en los próximos días se prepararán para participar el 3 de mayo en una feria de Puno, Perú.

“Yo soy viajero a nivel nacional y comenzaré a trabajar ahora para llevar mis productos a Puno, Perú, en la Fiesta de la Cruz; luego regresaremos para ir a Potosí, Sucre y Cochabamba”, sostuvo Jorge Mendoza, un artesano del sector de yesos de la feria de la Alasita.    

Al menos 3.000 artesanos pertenecen a la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de Navidad y Alasita, muchos de ellos irán hasta Puno la primera semana de mayo para participar de la feria de la miniatura que allí se efectúa el 3 de mayo, durante la celebración de la Fiesta de la Cruz.

“Hay que ser siempre claros, la Alasita es de La Paz, pero nosotros vamos a Perú, donde nuestras artesanías son muy requeridas. Allá también hay artesanos, pero el trabajo del paceño es mucho mejor”, indicó a su vez René Mendoza, de 50 años, quien, según dice, empezó a ayudar a sus padres artesanos desde que tenía siete años.

En 2014, Perú decidió ponerse en campaña para que la feria de miniaturas de Puno sea declarada patrimonio de la humanidad.

  

   Motivación. Artesanos convencieron al público, ayer.