El presidente Evo Morales comprometió ayer apoyo para la edificación del teatro para la realización del Festival de la Concordia. Y anunció que este evento internacional de música comenzará este año con conjuntos autóctonos en Cochabamba.
“Este año debemos empezar, tal vez con muchos errores; errando se aprende”, dijo Morales en un acto realizado ayer en la ciudad cochabambina, donde recibió de manos de músicos nacionales las maquetas de los dos posibles diseños del escenario que sería montado en la zona de Chilimarca, en Tiquipaya, sobre un terreno de tres hectáreas donado por la familia Hermosa.
La selección de los participantes de la cita se iniciará por “circunscripciones, por eliminación y los ganadores irán a un festival departamental, para luego los seleccionados ir a un concurso nacional, de ahí saldrán los representantes para un primer festival nacional”, explicó el Mandatario.
También pidió a los artistas asistentes no solamente colaborar con la mejora de la maqueta elegida, sino asesoramiento para ver los ambientes necesarios, sonido y todo lo concerniente a un evento musical de magnitud.
Los participantes manifestaron su apoyo al proyecto. La cantante Zulma Yugar indicó que todos los artistas respaldan la iniciativa “urgente y necesaria” para que la producción nacional se pueda difundir en el mundo.
Uno de los diseños fue creado por José Ariviri, estudiante de cuarto año de la carrera de Arquitectura. Sostuvo que la infraestructura “tiene lo futurista, lo tecnológico”, que es “un teatro de este siglo”. Contará con un área de sonido y un escenario de alta tecnología que saldrá del subsuelo. Igualmente tendrá varios desniveles.
Alternativa. Detalle de otro de los proyectos para el nuevo teatro.
“El proyecto cuenta con parqueo para 300 vehículos y está proyectado para 20.000 espectadores. Tiene áreas VIP, gold, platea y general. Tras el escenario hay camerinos individuales y colectivos; área para la prensa nacional e internacional; baños y otros elementos”, remarcó el autor.
El anteproyecto requiere un estudio a diseño final y de costos. El teatro podría ser edificado en tres hectáreas de terreno cedidas por la familia Hermosa en la hacienda Doña Elvira, que se encuentra sobre la cota 2.750 en el Parque Nacional Tunari, donde las construcciones están prohibidas por ser área protegida. La estructura sería edificada en la totalidad del predio. Allí se edificará un área ecoturística con paseos y camping, preservando el reservorio. Por ello se requieren estudios para ver cómo llegar al sector y, sobre todo, evitar la invasión de más casas en la reserva natural.
Gonzalo Hermosa, de Los Kjarkas, manifestó que “el sueño empieza hoy” y que el escenario proyectado no será usado tres días al año, ya que “habrán festivales” variados, desde folklóricos hasta rock, pasando por cumbia y música tropical.
El músico Fabio Zambrana consideró que el plan permitirá a los artistas “dejar de peregrinar por las curvas de estadios” para conseguir sitios dónde presentarse y planteó la realización de tres festivales para seleccionar a los artistas.
Vladimir Pérez, de Octavia, pidió que el festival sea una plataforma de integración nacional. Aparte de ser un espacio para compartir danza, comida, cine. “Debería tener un multipropósito y a la altura de la tecnología donde los artistas puedan sentirse a gusto. Éste es un proyecto musical pero que habla ya de política cultural”.
“El escenario hablará de la dignidad del boliviano, tendrá el mejor sonido, el mejor sistema de luches”, añadió Hermosa, y agradeció a “los hermanos chilenos porque nos ayudaron a hacer realidad este sueño, que empezó con la idea del Presidente, de hacer un espectáculo mejor que Viña del Mar”.