El cineasta argentino Sebastián Alfie estrenará esta noche en Bolivia su primer largometraje documental, Gabor, filme que cuenta la vida y obra de Gabor Bene, director de fotografía que continúa su trabajo pese a haber perdido la vista hace diez años.
“Tras conocerlo y trabajar con él era imposible no filmar a Gabor Bene, contar su historia y mostrar algo que, aunque a él (Bene) no le parezca, es extraordinario para todos nosotros”, aseguró el realizador, quien volvió a Bolivia para “cerrar un ciclo” con esta cinta.
El año pasado, Alfie —quien produjo varios cortometrajes de ficción, además de trabajar en publicidad— fue contratado por la ONG Ojos del Mundo para filmar un corto documental sobre el trabajo que ésta realiza en El Alto y otras comunidades de Bolivia.
El director contactó con Bene para alquilar equipos para la labor. Fue así que comenzaron a trabajar juntos en el proyecto. Alfie describe que Gabor demostró sus capacidades como camarógrafo y que filmó “con los ojos del alma y la memoria”.
“No hay que olvidar que (Gabor) tiene 25 años de experiencia como director de fotografía. Esto le ayudó a planificar tanto la iluminación como la posición de la cámara, ayudado por las descripciones del equipo y el mapa mental que él arma tras recorrer el espacio”, recordó el cineasta.
La presentación de la cinta en la Cinemateca (Óscar Soria 100), esta noche a las 19.30, es la tercera muestra comercial de la película, que ya se estrenó en Argentina en agosto y en Madrid en septiembre, donde fue bien recibida por la crítica y llegó a ganar el premio Gaudí de España.
El realizador atribuye el éxito a que no es una película dramática. Es más, la compara con las comedias policiales de parejas disparejas, en las cuales dos personas con personalidades diametralmente distintas se ven obligadas a trabajar juntas en un caso.
“Quienes creen que van a ver una tragedia por la ceguera de Gabor se equivocan. Primero, porque su vida es una aventura —escapó de su Hungría natal y fue desde cocinero hasta contrabandista—, y segundo, porque durante el trabajo nos peleamos, chocamos mucho”, explicó.
Además de visiones distintas sobre la filmación, otro punto de contención es que Gabor “no estaba muy contento” con ser filmado, ya que “es una persona de una gran humildad”. La película ingresará a la grilla de programación de la Cinemateca a partir del jueves.