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BAFICI 2015

En el Buenos Aires Festival Internacional de Cine (BAFICI), el encuentro cinematográfico más importante de la región, Bolivia tuvo una tímida pero interesante participación. Tres cortometrajes filmados por bolivianos —Nueva vida (Kiro Ruso), Despedida (Pablo Paniagua) y Primavera (Joaquín Tapia)— fueron exhibidos en las salas argentinas durante el evento. Paniagua y su corto recibieron una mención especial en la categoría Cortometrajes Argentinos (el film es una coproducción con el vecino país).

Ante más de un centenar de cintas que se exhiben en una semana en el BAFICI, no es precisamente la cantidad de películas bolivianas lo que debe entusiasmar, sino más bien las señales que los tres cortometrajes participantes hacen patentes. De a poco, los cineastas que participaron en el BAFICI van consolidando un modo de producción. Éste es acorde a las posibilidades de nuestro cine, con nivel suficiente para participar en los eventos cinematográficos internacionales más importantes, pero sobre todo permite el intercambio de experiencias entre los diferentes realizadores, lo que posibilita consolidar una mirada propia.

Esto se hace evidente si vemos los créditos de los filmes en los que participaron los tres cineastas. Cuando Ruso dirige, Paniagua colabora en la fotografía; cuando es el turno del segundo, el primero lo hace en el sonido. Pero a los dos se le suman un equipo relativamente grande, siguiendo siempre esta lógica de rotación: Miguel Hilari (director de El corral y el viento, ha colaborado en los cortos anteriores de Ruso y Paniagua, y en el de Tapia), Gilmar Gonzales (trabaja de sonidista en Primavera y Nueva vida) y Carlos Pineiro (director y colaborador habitual de Ruso y Paniagua). Todos ellos (a excepción de Tapia) son parte del colectivo Socavón cine.

Las rotaciones en las colaboraciones son esenciales para la construcción de movimientos artísticos nuevos, capaces de renovar un contexto cultural específico (como en Bolivia, lo demuestra el prolífico grupo Ukamau). ¿Será posible pensar, en algunos años más, en un nuevo cine boliviano?