La artista plástica Daniela Lorini expondrá desde el jueves, y durante dos semanas, una muestra de su más reciente obra, que dedica a la defensa del medioambiente, en la galería Blanco, en la avenida Montenegro de La Paz.
La exposición se titula Ad vitam aeternam porque precisamente defiende eso, la vida eterna. “Pero no la del cuerpo ni la del espíritu, sino la del planeta que nos rodea”, puntualiza Lorini. La artista cree que el arte debe tener conciencia social y comprometerse porque “la vida eterna no es una realidad sino una promesa, y en nuestras manos está que se cumpla”.
La obra de Lorini siempre se ha inspirado en la naturaleza, de donde saca los motivos, los colores, las formas y los temas, a los que aplica técnicas, como el pirograbado, la pintura y la talla, que desarrolla en soportes de papel y madera combinados en diversos montajes.
Arquitecta de formación, sus estudios en Buenos Aires, París e Irlanda la llevaron a acercarse al reciclaje y aplicarlo a su obra, en la que las maderas y casi todos los materiales son de desecho. “Allí era más fácil encontrar material y mi obra levantaba más expectación porque se tiene más conciencia, pero aquí poco a poco va creciendo también.”
De hecho, esta exposición tiene una pata a cada lado del Atlántico, porque las obras han sido todas realizadas en Bolivia, pero muchas de las ideas que las inspiran tomaron forma en Europa.
La artista tiene en su agenda seguir aplicando su arte a la defensa del medioambiente. Con ese fin, la Embajada de Francia le encargó crear una instalación que coincida con la conferencia sobre el clima que se celebrará en diciembre, en París.