Bolivia, tercer país con más futuro para la enseñanza a distancia
Región. La educación virtual crecerá 17,8% en el país, solo por detrás de Brasil y Colombia
Un informe señala que cuatro zonas se erigirán como puntos de mayor crecimiento para la educación virtual: Brasil con una expansión del 21,5%, Colombia con un 18,6%, Bolivia con un 17,8% y Chile, con un 14,4%.
La enseñanza virtual crece a un ritmo del 15% anual en América Latina y su desarrollo puede facilitar que “los buenos alumnos no queden fuera del sistema”, según el español Óscar Aguer, rector de la Red Ilumno y experto en nuevas tecnologías de la educación.
“Tenemos que ser responsables. Si hay gente que puede formarse y, por estar lejos de un campus, no puede, con la enseñanza virtual podemos llegar a sitios remotos. Esa inclusión ya se está haciendo aquí, en Latinoamérica”.
Según el rector, la formación a distancia vive una edad de oro. Para ello aporta los datos del último informe de OBS (Online Business School): el volumen de negocios de la educación virtual fue de $us 1.160 millones en 2011 y está previsto que llegue a $us 2.300 millones de facturación en 2016, más del doble.
Este documento pone a Bolivia en el tercer país donde esta actividad tendrá mayor crecimiento. Al margen de los números, el reto en América Latina, para Aguer, es la calidad docente, sobre todo, en la enseñanza superior. “Cuando hablamos de educación hablamos de calidad. Hay que tener buenos docentes, con capacidad de dar clases online. En las clases presenciales hay un aula, un profesor, alumnos…en la enseñanza a distancia debes tener contenidos que te enganchen, hay que tener buenos profesores con capacidad para el mundo virtual”.
Por eso, para evitar el abandono de la escuela virtual (“menos del 20% de los alumnos acaba los populares Cursos Online Masivos y Abiertos (MOOCs), en inglés, o COMA”), las universidades en línea deben adaptarse a la demanda y cambiar la metodología.
“La sociedad se mueve muy rápido y la educación es la última en moverse, la tecnología la está empujando al cambio”. La adaptación se debe acelerar, según el experto, porque las empresas cada vez exigen más trabajadores en formación permanente, siendo la educación virtual una herramienta para mejorar sus habilidades “de 24 a 80 años”. Esta renovación ya incluye el uso de celulares (el denominado M-learning o aprendizaje por dispositivos móviles), la nube como gran contenedor de conocimiento, las redes sociales o los videojuegos en el aprendizaje a distancia. Para Aguer, estos instrumentos son nuevas fórmulas de una educación virtual que, “de aquí a cinco o diez años, no será como ahora”.