La reserva privada Bubye Valley, en Zimbabue, estudia sacrificar unos 200 leones porque está a punto de alcanzar el límite de población y no puede utilizar la caza para regularla, pues el Gobierno lo prohíbe desde julio de 2015, tras la muerte del león Cecil.
La medida generó una gran polémica en ese país y el director de Bubye Valley, Byron du Preez, tuvo que salir al paso de las críticas a su organización.
“El sacrificio se ha discutido, pero por ahora no es necesario”, aseguró.