‘Sin filtro’ , una comedia catártica
La cinta es una comedia que logra llegar a quien la ve, ya que los problemas que enfrenta la protagonista Pía (Paz Bascuñán) son, en lo más básico, aquellos que todos los que viven en una ciudad moderna enfrentan.
Quién no se ha sentido tentado, más de una vez, de mandar al cuerno a jefes, amigos, parientes o servidores públicos? Esa catarsis uno la consigue un poquito al ver Sin filtro, de Nicolás López, que el jueves llegó al país.
La cinta es una comedia que logra llegar a quien la ve, ya que los problemas que enfrenta la protagonista Pía (Paz Bascuñán) son, en lo más básico, aquellos que todos los que viven en una ciudad moderna enfrentan.
Bascuñán logra despertar la empatía del espectador, al mismo tiempo que una sensación de frustración al ver cómo todo el mundo le pasa por encima. Por lo que cuando el personaje explota se siente una especie de alivio y hay expectativa de saber a quién más Pía destrozará verbalmente, especialmente cuando los hombres de su vida le preguntan “si tiene la regla”, demostrando que la molestia no necesita de excusas fisiológicas para ser liberada.
Y esto lo logra sin convertir al personaje en una caricatura de sí misma ni recurrir al humor de gags violentos o continuas groserías —aunque una que otra si está presente—, ni un romance meloso, tan comunes últimamente en la comedia. Así, se arranca a la audiencia carcajadas teñidas de complicidad.
Jorge Soruco es periodista.